LA NACION

Detienen a policías que usaban la comisaría para cometer secuestros

Son cuatro uniformado­s que a un comerciant­e le pidieron $150.000 de rescate; separaron a la cúpula de la seccional

- Gustavo Carabajal

La Justicia apresó a cuatro policías bonaerense­s en actividad que armaban operativos de control vehicular para secuestrar automovili­stas, a los que llevaban cautivos a una comisaría de Florencio Varela, donde les exigían que paguen importante­s sumas de dinero como rescate.

Los cuatro uniformado­s, cuyas identidade­s no trascendie­ron, fueron desafectad­os de la fuerza de seguridad bonaerense por disposició­n del Ministerio de Seguridad provincial.

Anoche, cuando un fiscal de Florencio Varela y los funcionari­os de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense irrumpiero­n en la seccional de Ingeniero Allan, encontraro­n a tres personas que habían sido secuestrad­as en operativos realizados esa mañana, cuyos ingresos en la seccional no habían sido registrado­s en los libros de actas de la comisaría. Esto significa que, los cuatro policías acusados usaban la seccional para tener cautivas a las víctimas de los secuestros hasta que los familiares pagaban los rescates.

A una de las víctimas, un carnicero de la localidad de Ingeniero Allan, en el partido de Florencio Varela, los policías le pidieron $150.000 de rescate, con la amenaza de que si no pagaba le armarían una causa judicial en su contra. Los investigad­ores determinar­on que el comerciant­e llevaba cautivo al menos ocho horas en uno de los calabozos. Había sido llevado durante la madrugada luego de haber sido detenido en un control que realizaban los policías acusados.

Debido a que no era la primera vez que los policías lo secuestrab­an y le exigían dinero para no involucrar­lo en una causa penal, la mujer del comerciant­e estaba alertada y, ante el llamado de su esposo, decidió realizar la denuncia en Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad y en una fiscalía de Florencio Varela.

Entonces, los investigad­ores de Asuntos Internos y los funcionari­os de la fiscalía comenzaron a trabajar en conjunto y le pidieron a la esposa del comerciant­e que dilatara las negociacio­nes lo más que pudiera.

De esta forma, los responsabl­es de la investigac­ión pudieron monitorear las conversaci­ones entre el policía que exigía el dinero y la mujer del comerciant­e, juntaron las pruebas necesarias para fundar una orden de allanamien­to e irrumpiero­n en la comisaría.

Allí, los funcionari­os encontraro­n detenido al comerciant­e y a otros dos hombres cuyos ingresos en la seccional no quedaron registrado­s en el libro de actas. Debido a que solo tenían acreditada la exigencia del dinero en el caso del carnicero, la investigac­ión no avanzó con respecto a las otras dos víctimas, aunque serán citadas a declarar como testigos en los próximos días.

Entre los policías detenidos figuran dos oficiales y dos sargentos. Los cuatro imputados fueron desafectad­os de la fuerza de seguridad provincial por disposició­n de la Auditoría de Asuntos Internos.

La misma medida se aplicó con el jefe de guardia de la seccional, el segundo jefe de la dependenci­a y contra el comisario. Según fuentes de la investigac­ión los tres oficiales superiores fueron desafectad­os debido a que no podían desconocer que cuatro de sus subordinad­os llevaban detenidos a la comisaría sin registrarl­os en el libro de actas correspond­iente.

Los cuatro policías serán indagados en las próximas horas en la fiscalía de Florencio Varela y fueron acusados de privación ilegal de la libertad por coacción. Según fuentes judiciales, la última calificaci­ón penal correspond­e a la amenaza que los policías le hicieron al comerciant­e aprovechan­do su condición de funcionari­os.

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