Invertir sin perder la calma en tiempos de turbulencias
Los mercados se ven impactados por la volatilidad; cinco consejos para evitar que se descarrilen los planes de los inversores
NUEVA YORK.– Los mercados se vieron sacudidos por turbulencias en las últimas semanas, algo que no se había experimentado en unos cuantos años.
Según Adam Taback, subjefe de Inversiones del Wells Fargo Private Bank, la elevada volatilidad fue el resultado de que la expansión económica en Estados Unidos está en un punto muy avanzado. “Puede ser que el tiempo de este ciclo se alargue –dice–. Pero los inversores son más conscientes de que los mercados de valores tienen más riesgo; están contentos de tener carteras diversificadas, pero les preocupa saber en qué punto del ciclo económico estamos”.
Algunos aportan una visión con más historia. Jack Ablin, socio fundador y jefe de inversiones de Cresset Wealth Advisors, dice que la volatilidad suele darse por tres razones: una corrección técnica, en la que las acciones hacen una pausa, pero siguen en ascenso porque los factores fundamentales están bien; una corrección que refleja un cambio en el ciclo de negocios, o una corrección sistémica, como la caída de la bolsa de 1929 o la crisis de 2008. Según Ablin, en los últimos días hubo corrección técnica.
Otros piensan que fue un regreso a la función normal de una bolsa: en algunos días los inversores venden más acciones de las que compran. “Cuando el Dow cae 1000 puntos es más bien una muestra del crecimiento que antes ha tenido”, analiza Francis Kinniry, jefe de armado de carteras en Vanque guard. Quién tiene la razón es algo que no se sabrá por meses o años, cuando los historiadores del mercado puedan mirar en perspectiva. Eso no es reconfortante para los inversores, que están preocupados ahora. Y la ansiedad crece, además, de la mano de mayores presiones inflacionarias.
A continuación, cinco consejos para que la volatilidad no descarrile el plan de un inversor. Elegir ganadores individuales. Con los giros del mercado los inversores activos –los que compran y venden acciones individuales en vez de poner dinero en un fondo de inversión que sigue a un índice– dicen que sus capacidades son más requeridas. Argumentan que las acciones mostrarán diferencias y que la capacidad de selección evitará que las carteras sean arrastradas hacia abajo. Francisco Bido, administrador de carteras en Cognios Capital, explica que redujo la cantidad de acciones elegidas desde la volatilidad. “Hice el cambio por convicción, no por temor”, dice.
Más allá de cómo esté el mercado, es una estrategia a favor de un punto al que hay quienes dan su importancia: saber lo que uno tiene. Sin embargo, en la visión de algunos analistas, como el caso de Kinniry, ese es un argumento usado en exceso, y hay que ver que los costos suelen ser mayores cuando se hacen opciones individuales. Considerar con cautela los
bonos. Años de tasas de interés bajas en el mercado estadounidense han tenido el mismo efecto adormecedor sobre los inversores la bolsa en trepada constante. Pero los bonos, que se mantuvieron bajos por años, dan un rinde más elevado. Las tasas de interés en alza podrían reducir las ganancias para inversores individuales. Esta preocupación se ve acrecentada por la presencia de un nuevo presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Una alternativa a los bonos es la deuda privada, para dar crédito a firmas pequeñas y medianas.
Taback, del Wells Fargo Private Bank, considera que aunque hay riesgo en los préstamos, esta deuda no sufre igual impacto que las carteras de bonos cuando suben las tasas de interés. Ir a estrategias alternativas. Las inversiones alternativas son el terreno para quienes están dispuestos a sacrificar el acceso a su dinero a cambio de mayores ganancias. Cuando los mercados daban ganancias de dos dígitos se hicieron menos atractivas y los fondos de alto riesgo se vieron afectados por la mala reputación, dados sus altos honorarios.
Pero los asesores y los administrador es de fondos argumentan que en un ambiente de inversión volátil deberían ser reconsiderados, a la par de otros activos alternativos, como el capital privado, la deuda privada y la propiedad inmueble. Dicen que sus ganancias están menos correlacionadas con las fluctuaciones de los mercados de acciones y bonos.
Hacerse global. En Europa y Japón la recuperación económica comenzó más tarde y se dice que tiene años por delante. Darrell Cronk, presidente del Wells Fargo Investment Institute, dice que en los mercados de EE.UU. muchos inversores tenían exceso de acciones de ese país. Pero desde el año pasado, muchos mercados desarrollados y emergentes han comenzado a tener un fuerte desempeño. “El crecimiento más explosivo se da en las economías más jóvenes del mundo”, considera Rick Pitcairn, de Pitcairn.
Disfrutar del viaje. Una vez que los mercados se vuelven volátiles, tienden a mantenerse así un tiempo. Es un cambio en el estado de ánimo de los inversores. “Hay una persistencia de la volatilidad”, advierte Kinniry. Pero la volatilidad no es necesariamente algo malo si se tiene un plan. Cronk señala que incluso las grandes correcciones son una parte normal de un ciclo económico.
Los últimos dos ciclos de recuperación, en las décadas de 1990 y 2000, tuvieron tres correcciones cada uno hacia el final, recuerda Cronk. Los inversores que se retiraron tras las primeras correcciones se perdieron las posteriores ganancias. “Las correcciones son normales y saludables –dice–. Deben pensarse como oportunidades, más que temerlas”.