Unión y la paradoja del clásico: ser superior y apenas empatar mediante un gol en contra
SANTA FE.– El clásico santafesino, tan esperado por la gente y tan poco jugado por los futbolistas, finalizó igualado. El 1 a 1 terminó dejando un sabor amargo al local, porque comenzó perdiendo cuando no lo merecía e igualó por un error de la defensa sabalera (Ortiz, en contra). Para Colón fue castigo porque se conformó y dejó de lado las ambiciones, nada menos que frente a su histórico rival. El técnico tatengue, Leonardo Madelón, rescató la estadística: el equipo sigue invicto como local. Claro que ya sumó cuatro cotejos sin ganar en el torneo, lo que no es un dato menor.
En el balance, Unión hizo merecimientos para no perder. Quedó claro en el juego ordenado y la ambición que exhibió. La sensación es que parece haber recuperado el espíritu de las primeras fechas, antes del bajón, y tuvo especial cuidado en la salida rápida para los delanteros y acertado criterio para aprovechar los laterales. Hubo nombres destacados, como el de Yeimar Gómez Andrade en el fondo, y Bruno Pittón y Acevedo en el medio. Los de arriba (volvió Gamba después de su lesión en la cancha de Rosario Central, donde sufrió la fractura de dos costillas) complicaron poco, especialmente cuando el juego fue aéreo.
Colón esperó, pocas veces hilvanó un contraataque de riesgo, pero a poco del final del período inicial se encontró con una jugada que le dio la ventaja. Fue un total aprovechamiento de Correa a un error defensivo del local, cuando una habilitación de Conti, desde su sector, superó la marca de Bottinelli y encontró en retroceso a Nereo Fernández. El gol golpeó fuerte a Unión, pero cuando la lógica indicaba que el sabalero iría decidido a aumentar la diferencia, su juego se volvió conservador, como casi toda la tarde-noche.
El segundo período no modificó demasiado los planes de ambos técnicos. El local siguió intentando –con menos precisión– y Colón en la cómoda posición de esperar, cada vez más cerca de Domínguez. El arquero, figura del cotejo, mucho tuvo que ver con el punto que se llevó el sabalero, especialmente cuando desvió un tiro libre de Gómez. Pero volvió la lógica: un error defensivo terminó con la igualdad tatengue. Fue un desborde de Martínez por derecha, un centro al área y la equivocación de Ortiz, que en lugar de rechazar la pelota, la empujó hacia el arco.
Con el empate, Unión encontró espacios que Colón le cedió para aguantar en el fondo, pero ya no arriesgó más que lo suficiente y se fue acomodando al resultado. También el juego se hizo más de roces, freno al adversario con repetidas infracciones y poca claridad.
Madelón fue claro en su análisis: “Sabíamos lo que (Colón) iba a venir a hacer a nuestra cancha. Recuperamos parte de nuestro juego, especialmente la salida rápida por los laterales para la habilitación de los delanteros. Eso nos deja conformes, pero el resultado no. Nos llevamos un sabor un poco amargo porque debimos ganar el clásico. Pero no hay que olvidar que el rival juega y pretende lo mismo que nosotros.”
En sintonía, Eduardo Domínguez consideró: “Sabíamos lo que nos iban a plantear, porque tienen un esquema definido cuando juegan de locales. Tomamos nuestros recaudos, pero un error, del que no está exento nadie que esté dentro de una cancha, nos privó de llevarnos la victoria”. Y agregó: “Me voy conforme con la entrega del plantel, teniendo en cuenta lo que se viene”, en relación a la revancha ante Zamora, de Venezuela, por la Copa Sudamericana, prevista para el 6 de marzo en esta capital.