A pesar de los esfuerzos, la violencia estuvo otra vez presente
Barras de Unión balearon a dos hinchas de Colón tras un banderazo de los sabaleros
SANTA FE.– A pesar de las acciones realizadas en la previa de una nueva edición del clásico santafesino, la violencia se apoderó de las horas anteriores a que la pelota comience a rodar. Anteayer por la tarde, cuando finalizó un “banderazo” de simpatizantes sabaleros en apoyo a sus jugares, hubo un enfrentamiento con barras de Unión, en cercanías del complejo “La Tatenguita”, que posee la institución rojiblanca, a la vera de la autopista Santa FeRosario, 8 kilómetros al sur de esta capital.
Como resultado del cruce, dos hinchas de Colón resultaron baleados: Maximiliano Bogari, de 32 años, herido en la pelvis, y Facundo Alegre, de 19, herido en una pierna. Ambos debieron ser trasladados al Hospital Cullen. El menor de ellos ya recibió el alta, mientras que el otro paciente permanece en observación. Por el momento, la policía no informó si hubo personas detenidas.
Para la seguridad del cotejo de ayer, el operativo se desarrolló con unos 350 uniformados que cubrieron diferentes lugares del estadio y las zonas aledañas. Ese número de efectivos aumentó a 550 para asegurar el orden después del cotejo.
La violencia se hizo presente en Santa Fe, a pesar de los intentos por desdramatizar el fútbol que vienen realizando los organizadores de la Superliga. En este caso, el jueves pasado se había dado una muy cordial conferencia de prensa conjunta entre Leonardo Madelón y Eduardo Domínguez, entrenadores de Unión y Colón, respectivamente, en la que expresaron su deseo de que el clásico se desarrolle en paz. “No es la vida o la muerte, es un partido de fútbol”, coincidieron.
En ese almuerzo, los entrenadores se manifestaron un mutuo respeto y dijeron tener una relación que, si bien no es de amistad, es cordial y se inició cuando Domínguez dirigía a Huracán y Patricio Toranzo volvía al fútbol tras una grave lesión, luego de un accidente en Venezuela.
Madelón pidió “cuidar el clásico y a los jugadores”. “Va a estar el hincha de Unión en la cancha nada más, entonces no tiene que haber violencia. Cuidemos el clásico, del lado de ustedes también (por los periodistas), bajemos todos nosotros los decibeles”.
A su turno, Domínguez coincidió con esos conceptos y opinó que “es cuestión de proponérselo”. “Si esperamos que el otro cambie y nosotros seguimos de la misma forma va a ser muy difícil. Es un proceso largo, pero sería bueno volver a que haya hinchadas visitantes y poder disfrutar del folklore del fútbol argentino, que es hermoso”, opinó.