LA NACION

Un policía mató a un joven que intentó robarle el auto

El ladrón usaba una réplica de un arma; el oficial, detenido por exceso en la defensa

- Gabriel Di Nicola

El asaltante tenía una réplica de un arma de fuego.

Un oficial de la Policía de Seguridad Aeroportua­ria (PSA) mató a balazos a un adolescent­e de 16 años que, junto a otros dos cómplices y con una réplica de un arma de fuego, intentó robarle el auto en el que llegaba junto a su novia a su casa en Monte Grande, informaron fuentes judiciales.

El subayudant­e Matías Arrúa, de 25 años, quedó detenido, acusado del delito de “homicidio cometido en exceso de legítima defensa”. Voceros de la fuerza de seguridad aclararon que no pueden hacerse cargo de su defensa, aunque están brindándol­e asistencia legal.

Fuentes policiales explicaron que el hecho se produjo en las últimas horas en Mariano Acosta al 300, en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría.

Arrúa y su novia, de 28 años y también integrante de la PSA, llegaban en un Volkswagen Gol a su casa. En ese momento fueron sorprendid­os por tres asaltantes, uno de los cuales portaba lo que el policía consideró un arma.

Los delincuent­es se apoderaron de los efectos personales del hombre y de las llaves del auto, al cual se subieron con intencione­s de escapar. En esas circunstan­cias el oficial de la PSA ingresó al garaje de su casa, tomó la pistola reglamenta­ria de su novia, una Beretta calibre 9 milímetros, e intentó frustrar el robo. Según fuentes de la causa, disparó contra su propio auto y mató a uno de los ladrones, cuyo cadáver quedó dentro del Gol. Los otros dos asaltantes escaparon a la carrera.

Los médicos que arribaron a la escena del hecho constataro­n que el muerto era un adolescent­e y tenía cuatro heridas de arma de fuego con orificios de entrada y salida; le afectaron la costilla dorsal izquierda, el brazo izquierdo, la oreja izquierda y el hombro derecho.

La pareja de oficiales de la PSA, en tanto, no sufrieron heridas ni lesiones en el hecho.

El VW Gol presentaba ocho orificios de arma de fuego, siete de ellos en la puerta delantera izquierda (cinco, en la ventanilla).

Sobre el asiento del conductor la policía encontró una pistola de juguete, con la cual se presume que uno de los delincuent­es amenazó al oficial de la PSA.

El hecho es investigad­o por la Unidad Funcional de Instrucció­n N° 4 de Esteban Echeverría, especializ­ada en delitos de violencia institucio­nal, que está a cargo del fiscal Fernando Semisa.

Fuentes judiciales explicaron que los investigad­ores trataban de determinar ayer si se habían cometido irregulari­dades de parte de efectivos de la PSA o de la policía bonaerense para modificar la escena del hecho.

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