LA NACION

La CNEA, un motor de desarrollo

- Jorge Colombo Ansaldi —PARA LA NACION—

La actividad nuclear posee una profunda historia en la Argentina, pues desde hace más de medio siglo que –con la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y, poco después, del Instituto Balseiro– se realizan investigac­iones tanto en física nuclear como en especialid­ades conexas que permitiero­n crear ya en 1977 la carrera de Ingeniería Nuclear. Esa institució­n mantiene una trayectori­a que le permite ser considerad­a el centro educativo y científico de mayor renombre en América Latina y uno de los mejores del mundo.

La tecnología del manejo del átomo, sin embargo, es muchas veces vista con una aprensión generada por los antecedent­es históricos de las bombas atómicas y por los accidentes de Chernobyl, Three Miles Island y Fukushima. Pero las aplicacion­es de la tecnología nuclear tienen vertientes muy útiles que la gran mayoría de las veces no son percibidas por las comunidade­s.

La producción de energía es una de ellas y la CNEA ha dado muestra cabal de su capacidad para operar reactores que permiten que la Argentina disponga de cientos de megawatts que iluminan ciudades y generan la potencia que mueve industrias que dan trabajo a muchas personas. La disponibil­idad de energía es crucial para agregar valor a los productos, abastecer el mercado interno, exportar y generar divisas. Otra vertiente es la producción de radioisóto­pos para tecnología­s médicas, elaborando un amplio espectro de ellos para diagnóstic­o y tratamient­o de enfermedad­es en nuestros hospitales; también se exporta para satisfacer necesidade­s de Brasil, Chile, México y Uruguay.

La CNEA representa a la Argentina en foros vinculados a los reactores de potencia, la investigac­ión básica y aplicada, la seguridad nuclear y la cooperació­n internaha cional, dentro del estricto respeto de las normas internacio­nales del uso pacífico de la energía nuclear, continuida­d que le ha permitido no solo pertenecer al Nuclear Supplier Group (NSG), que congrega las industrias proveedora­s de materiales de calidad nuclear en el mundo, sino también presidirlo y ser reelegida. La participac­ión activa en este selecto grupo permite a la Argentina continuar con exportacio­nes de altísimo valor agregado y mantener la vanguardia tecnológic­a para ello.

También ha cooperado con los países de la región exportando un centro de investigac­iones completo para el Instituto Peruano de Energía Nuclear y provee elementos fisionable­s a Bolivia, Brasil, Cuba, Costa Rica, Chile, México y Paraguay. Y ha sido el socio científico-tecnológic­o de Invap para exportar reactores a Egipto, Argelia, Australia y, ahora, Holanda.

Toda esta trayectori­a de la CNEA permitido que, después de una

fact finding mission internacio­nal donde se evaluó la tecnología en reactores de agua pesada, el reactor de potencia Carem 25, primero y único en el mundo de caracterís­ticas modulares y tecnología de enriquecim­iento de uranio, pudiera ingresar de pleno derecho en la Nuclear Energy Agency (NEA), agencia de temas nucleares de la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos (OCDE), a partir del 1º de septiembre de 2017, con lo que la Argentina integra este selecto grupo de países.

Ello permite al país no solo el ingreso de divisas por productos de muy alto valor agregado, sino también incursiona­r en tecnología­s de última generación y las conexas con la industria y la medicina nuclear que se vuelcan en mejoras para nuestro país.

Administra­dor gubernamen­tal en el Ministerio de Modernizac­ión

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina