Las tasas, sin cambios
Por la inflación, el Central las mantuvo inalteradas.
El Banco Central (BCRA) resolvió mantener sin cambios, por segunda vez consecutiva, la tasa de referencia en el 27,25% anual, nivel en el que está vigente desde hace 35 días. Antes, había aplicado un recorte de 150 puntos básicos en enero (los días 9 y 23) luego de que el Gobierno decidió extender a las metas de inflación el planteo gradualista que guía su gestión económica.
La entidad actuó en línea con los que esperaba el mercado, dejando en pausa la adaptación a la baja en las tasas que derivó del recalibramiento del 10 al 15% en su objetivo de inflación para el año, y afirmó que “extremará la cautela” aguardando señales de desinflación compatibles con el sendero buscado, antes de volver a relajar su política monetaria.
Pero la sensación que quedó es que, de no haber estado su acción limitada por el mandato de tender a bajar las tasas, en circunstancias como las actuales hubiera dispuesto un alza en el costo del dinero.
no es una interpretación caprichosa. Deriva de un párrafo del comunicado de política monetaria en el que el BCRA reconoce que los indicadores de alta frecuencia que monitorea “sugieren que la inflación de febrero, tanto el nivel general como el componente núcleo, se ubica por encima de los valores de enero y del último trimestre de 2017”.
“Lo que está diciendo es que no tiene margen para seguir bajando las tasas”, tradujo Santiago López Alfaro, de la consultora Delphos investment.
Por lo pronto, con su decisión de ayer, el BCRA ratificó que el proceso de baja de tasas quedó en pausa “forzado por la realidad”, describió el Grupo SBS en un informe a clientes, aludiendo al impacto que los generalizados aumentos de tarifas tuvieron en la inflación y la presión que agregó la escalada del dólar (que ayer volvió a cotizar muy firme y cerró en un nuevo récord) en los últimos dos meses.
“Se impusieron la cautela y la lógica. El BCRA confirmó que esperará señales de desinflación para retomar bajas. El manual dictaría otra cosa, pero algo es mucho más que nada”, juzgó Gabriel Caamaño, del Estudio Ledesma.
A eso otros economistas agregaron otros condicionantes. “Era previsible ante el advenimiento de las paritarias, con un dólar y expectativas de inflación en alza, un mensaje de cautela”, evaluó el economista Santiago Manoukian. “Con inflación y expectativas lejos de la meta de 15%, el margen que tenía el BCRA para volver a bajar tasas era nulo. De lo contrario, habría comprometido en mayor medida su credibilidad”, consideró, por su parte, Martín Vauthier, director del estudio EcoGo.
Mención al dólar
El comunicado del BCRA también llamó la atención al admitir la tendencia a la aceleración que mostraron los precios mayoristas en enero, en especial, al vincular estas alzas con “la depreciación del peso” y “los aumentos de los precios de algunas commodities”.
Ocurre que “nunca había hecho mención de la relación entre tipo de cambio y precios en este tipo de comunicados. En general, relativizó siempre el pass through”, observaron en la consultora ACM, que dirige Javier Alvaredo. “Es la primera vez que en un comunicado de política monetaria el BCRA hace referencia al impacto del movimiento del tipo de cambio en los precios”, insistió también el economista Guido Lorenzo.
Al mantenerse en este nivel, si bien la tasa de referencia de la economía se mantiene más de 12 puntos por encima de la meta de inflación, esa brecha se achica a la mitad (o menos) en relación con las expectativas de inflación, que rondan el 20% y están en alza.