De payaso a hombre de Estado, Bruselas cambia su mirada
En los centros de poder europeos gana fuerza la idea de un Berlusconi garante de estabilidad
BRUSELAS (DPA).– Cuando Silvio Berlusconi obtuvo un resultado mejor del esperado en las elecciones italianas de 2013, el entonces líder de los socialdemócratas alemanes Peer Steinbrück lamentó la victoria política de un “payaso”.
Las declaraciones desataron la indignación en Roma, pero no sorprendían demasiado teniendo en cuenta que se dirigían contra un ex primer ministro entrado en años, conocido por sus meteduras de pata y que llevó a Italia al borde de la bancarrota en 2011, implicado además en innumerables escándalos de sexo y corrupción.
Han pasado los años y este 2018 la imagen internacional del político, de 81 años, parece haber mejorado significativamente, al tiempo que presenta a su coalición conservadora, líder en las encuestas, como la mejor opción para evitar la victoria del impredecible y populista Movimiento Cinco Estrellas (M5S) en las elecciones del domingo.
contraste [con el M5S], el señor Berlusconi no parece de repente tan malo. El astuto empresario está jugando el papel de hombre de Estado sabio y moderado”, señalaba recientemente The New York Times.
En la campaña, Berlusconi se ha presentado a sí mismo como el candidato más “proeuropeo” y ha alardeado de sus conexiones con la canciller alemana, Angela Merkel, y otras figuras claves de la Unión Europea (UE), al tiempo que calificaba al M5S de “secta peligrosa”.
Pero hasta hace poco Berlusconi solía asegurar que su dimisión en 2011 fue un “golpe de Estado” inspirado por Merkel y el entonces presidente francés Nicolas Sarkozy, que sonrieron con gesto de superioridad en la cumbre del G-20 de aquel año al ser interrogados acerca de si confiaban en su par italiano.
Ahora, incluso el representante del grupo conservador alemán CDU/CSU en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, considera que “Berlusconi garantiza una cierta estabilidad” en un contexto de “riesgo real de que fuerzas radicales y antieuropeas” puedan gobernar Italia.
“Los italianos y europeos saben lo que defiende. Berlusconi tiene un compromiso claro con Europa y con el euro, y recientemente lo dejó claro en Bruselas”, dijo Weber, que se reunió con Berlusconi en Bruselas el 22 de enero.
En teoría, el candidato más proeuropeo de los comicios italianos es el de centroizquierda. Pero el gobernante Partido Demócrata (PD), liderado por el ex primer ministro Matteo Renzi, se ha desmoronado en los sondeos, dejando a Forza Italia, de Berlusconi, como la siguiente opción desde el punto de vista de Bruselas.
Según Daniel Gros, un economista alemán que dirige el think tank Centre for European Policy Studies, el establishment europeo que apoya a Berlusconi lo hace bajo el lema “más vale malo conocido”.
Sin embargo, no todos lo apoyan, especialmente la centroizquierda. Jens Geier, el líder socialdemócrata en la Eurocámara, recuerda que la coalición de Berlusconi incluye “el populista partido de ultraderecha Liga Norte y los posfascistas Hermanos de Italia”, que son de todo menos entusiastas de la UE.