Solo el debate por el aborto convocó en la calle a un puñado de manifestantes
La zona del Congreso se mostró sin protestas y con mucha seguridad
Allá a lo lejos parecen haber quedado las movilizaciones del kirchnerismo para acompañar a la expresidenta en sus discursos de apertura de sesiones ordinarias. Ayer, mientras Mauricio Macri se dirigía a la audiencia de legisladores nacionales, la zona del Congreso permaneció sin protestas, con un fuerte operativo de seguridad y calles cerradas al tránsito.
Minutos antes de que el líder de Cambiemos arribara al acto de apertura, solo un par de curiosos se acercaron al Congreso para sacarse selfies apuradas, otros se ubicaron en los balcones de los edificios. “¿A qué hora tiene previsto pasar el presidente Macri?”, le preguntó una señora a un efectivo de la Gendarmería, para luego acomodarse en primera fila detrás de una valla a la espera de la caravana presidencial.
No hubo ni banderas ni cánticos de organizaciones sociales, gremios o agrupaciones políticas. Tampoco hubo protestas ni expresiones de apoyo.
El kirchnerismo recurría a la estructura de movilización del PJ y las organizaciones sociales para rodear a Cristina Kirchner. Eso quedó lejos.
Solo un reducido grupo de mujeres caminó la zona con carteles contra el aborto, en referencia al debate que tomó la agenda los últimos días y que promete llegar al recinto. Integrantes de la organización Proyecto Esperanza desplegaron carteles y repartieron panfletos con la consigna: “Tengo seis semanas. Tengo derecho a vivir. La vida comienza en la concepción”.
También se vieron pañuelos verdes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una alianza federal que defiende el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Como en los últimos dos años, Macri llegó cerca de las 11 al Congreso, acompañado de la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo.
Y tras 40 minutos de discurso se retiró sin incidentes a la Casa Rosada.