Rodríguez Larreta destacó que las aulas estuvieran abiertas
El jefe de gobierno repasó obras y evitó confrontar con la oposición
El proyecto de creación de la primera universidad para docentes, un nuevo código de planeamiento urbano y la intención de que no sea necesario presentar un inmueble en la Capital como garantía para quienes alquilan. Esos fueron los únicos pedidos que el jefe de gobierno porteño, Horacio rodríguez Larreta, les hizo a los diputados en la apertura de sesiones de la Legislatura local. El grueso de su discurso, en cambio, se dedicó a enumerar los resultados de sus primeros dos años de gestión y las metas que desea lograr antes de 2019.
Fiel a su estilo, rodríguez Larreta no abrió frentes de conflicto con la oposición. Tampoco reconoció deudas en la gestión. salvo cuando mencionó que “diez gobiernos prometieron soterrar el [ferrocarril] sarmiento y la obra ahora empezó”, prefirió imprimir un tono optimista a sus palabras.
Esa intención se mostró más claramente cuando habló de educación. “Estamos haciendo la mayor transformación educativa de los últimos 50 años, y esto es posible gracias a los cimientos que sentó Mauricio [Macri]”, realzó, para afirmar luego que, desde 2007, la inversión real en educación en la ciudad creció un 16% y el salario real docente, un 25%.
La apuesta se entiende a dos puntas. Por un lado, porque la toma de escuelas en rechazo de las pasantías del plan secundaria del Futuro fue uno de los pocos conflictos severos que tuvo su gestión en 2017. Por el otro, porque aún no está cerrada la paritaria 2018, en la que los docentes porteños rechazan la oferta de aumento del 12% y pararán junto a Ctera los próximos lunes y martes.
rodríguez Larreta abrió su discurso subrayando que ayer hubo clases en la ciudad. “Esto quiero destacarlo especialmente porque en medio del diálogo salarial con sus representantes sindicales los docentes ya están en las aulas dando clases, demostrando la responsabilidad y el compromiso de toda la comunidad educativa por cumplir los 190 días”, dijo. Fue luego de recordar a la periodista y diputada Débora Pérez Volpin, fallecida en febrero. La sesión se inició con un minuto de silencio de sus pares.
La apuesta narrativa de rodríguez Larreta pasó por dos ejes. El primero fueron los “vecinos”, palabra que repitió 43 veces, casi siempre en la primera persona del plural. Ese esquema sufrió un solo contratiempo: apenas comenzó a hablar, rodríguez Larreta fue interrumpido por una joven que, a gritos, denunció despidos en el Estado porteño.
A partir de ahí, el jefe de gobierno enumeró avances y proyectos en obras, transporte, seguridad, espacios verdes, salud, cultura e igualdad de género. “El camino que estamos recorriendo juntos es que todos, todos los días, vivamos un poco mejor”, dijo para cerrar.
La oposición no compartió ese optimismo. “Cinismo” fue la palabra elegida por el kirchnerista Mariano recalde para criticar la descripción del jefe de gobierno porteño sobre la igualdad entre el norte y el sur de la ciudad, las políticas de género o las obras del subte. “Hubo mucho énfasis en el desarrollo urbano, cuando lo que falta es el desarrollo humano”, señaló el socialista roy Cortina. “Larreta ve una ciudad ideal”, sostuvo Juan Nosiglia (suma+).