Macri reclamó no hablar más de la herencia
Reunió al gabinete ampliado, unos 300 funcionarios, para fijar prioridades en la gestión
En el CCK pidió a sus colaboradores “mirar al futuro”.
Con la renovada consigna de contagiar entusiasmo en el equipo, el presidente Mauricio Macri convocó ayer a todos sus ministros y funcionarios en el Centro Cultural Kirchner para inaugurar “una nueva etapa”, en la que ya no se hablará más de “la herencia recibida”, sino de “mirar al futuro”. Luego de dos años de gestión, Macri quiere cerrar la etapa de la transición y abrir la del desarrollo y despegue del país.
En una reunión de gabinete ampliado ante 300 funcionarios, el jefe del Estado también instó a “cuidar la unidad de Cambiemos”, y les advirtió: “No se mientan entre ustedes y no me mientan”. También pidió no “caer en la trampa” de lo que él denomina “el círculo rojo” de sumarse a las críticas externas al Gobierno y, de ese modo, profundizar diferencias internas en el equipo.
“Estamos en una nueva etapa, donde ya no podemos hablar más de la situación heredada, sino que hay que tener el ojo puesto en el futuro”, dijo Macri en otra vuelta de tuerca para marcar la hoja de ruta que describió el día anterior en la apertura de las sesiones del Congreso.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue otro de los principales oradores: “Nosotros somos los que tenemos que contagiar el entusiasmo de la gestión”, dijo, con tono optimista.
Como dato de la gestión fue presentado el programa Marca País Argentina, que será oficializado por decreto el martes. Según explicaron fuentes oficiales, es “una marca que nos habla de un país ubicado sobre su lugar en el mundo”.
otros expositores fueron los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Turismo, Gustavo Santos. Dujovne explicó con gráficos sobre una pantalla la reducción del déficit primario, el aumento de la inversión (pese a que admitió que fue el menor a nivel regional), la baja de la inflación, la evolución del tipo de cambio, y los siete trimestres consecutivos de crecimiento económico.
Santos se refirió al aumento del turismo en todo el mundo y habló de cómo la Argentina puede “aumentar su participación con la apertura aerocomercial encarada y con su oferta de naturaleza única”. Enumeró los récords de 2017 (pasajeros de cabotaje, empleo registrado y ocupación hotelera) y el protagonismo que el turismo va a tener en el desarrollo del empleo.
“Esta no es la revolución de los superhombres, sino de la gente común”, dijo Santos, al parafrasear la frase de Macri –el día anterior– en el Congreso: habló de la “revolución del turismo”. En su condición de cordobés, Santos invocó una frase de San José Gabriel del Rosario Brochero, de quien es devoto: “Hay que ponerse la patria al hombro”.
En el momento más político, llamó la atención de varios presentes que Macri convocó a “cuidar la unidad de Cambiemos” e hizo una advertencia: “Defendamos al equipo, no caigamos en la trampa de empatizar con alguien de afuera”.
Para el Presidente y su círculo más cercano, muchas de las discrepancias internas obedecen a que los funcionarios se involucran en el microclima de empresarios, de la oposición y parte del periodismo. Macri cree que ese sector no entiende el cambio y los nuevos paradigmas.
Sin embargo, luego de la reunión multitudinaria Marcos Peña debió defender públicamente ante la prensa al director de la Agencia Federal de inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, acusado en Brasil de recibir dinero en el caso del Lava Jato (ver página 18).
Más allá de ese golpe, el Presidente señaló ante sus propios funcionarios que ellos mismos debían dar testimonio del cambio cultural. “Den el ejemplo”, les pidió. “No se mientan entre ustedes y no me mientan a mí”, sorprendió. Señaló que “ya nos conocemos y eso aumentó la confianza”, pero que siempre se puede engañar: “Vivamos con la verdad. No nos engañemos”, dijo. Nadie supo explicar a quién se refería el Presidente. o si se refería a todos.