Los indecisos y la abstención asechan las elecciones en Italia
El escenario electoral de mañana es similar al de los comicios generales de 2013; las encuestas pronostican que ninguna fuerza podría formar gobierno
ROMA.– Son las siete de la mañana en un bar del centro histórico de esta capital. Hay tres vecinos: uno toma un expreso, hojeando el diario; otro come un cornetto, como se llama aquí la medialuna; una señora pide un capuchino. Quien escribe rompe el silencio y pregunta por las elecciones del domingo. Todos empiezan a quejarse, ninguna novedad. La noticia es que ninguno de los tres interlocutores todavía decidió por quién va a votar y si va a votar el domingo.
“Nunca me había pasado antes –confiesa Marco, dueño de un almacén, revolviendo el café–, pero con el escenario actual, lleno de bandidos que venden pompas de jabón, todavía no decidí qué hacer… Nunca me había pasado”.
Al terminar ayer una campaña electoral considerada por muchos analistas “horrible”, “la peor” de los últimos tiempos, con pocas ideas, promesas irrealizables, agresiones, la única certeza es que tanto los indecisos como la abstención tendrán un peso inmenso mañana en las urnas.
Al margen de predecir que ninguno de los tres polos en pugna –centroizquierda, centroderecha y el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E)– ganará con los votos suficientes como para formar gobierno, los sondeos indican que poco más de un tercio del electorado –formado por 50 millones de votantes– oscila entre indecisión y abstencionismo.
Así como en las elecciones generales de 2013 para renovar el Parlamento hubo italianos que decidieron su voto en las últimas 48 horas o incluso dentro del cuarto oscuro, también esta vez se espera lo mismo, algo que podría dar vuelta todos los pronósticos.
Para roberto Weber, de la consultora Ixé, que fue el único que anticipó el triunfo en 2013 del M5E, no obstante, hay un dato distinto en el voto del domingo.
“Mientras que en el pasado los indecisos se encontraban en todas las facciones, en este caso, mientras entre los electores de la centroderecha y los del M5E son altos los porcentajes de quienes tienen intención de confirmar su propio voto, en el Partido Democrático (PD, centroizquierda, en el gobierno) ese porcentaje baja dramáticamente”, indicó.
“¿Un posible nicho para otros partidos o una señal de profunda desorientación, destinado a terminar en el abstencionismo?”, preguntó Weber.
En los últimos días de campaña electoral, de hecho, los supuestos “ganadores”, es decir, el M5E (que según los últimos sondeos cosecharía el 27,7%, pero que según las encuestas que no pueden publicarse podría superar con creces el 30%) y la coalición de centroderecha formada por Forza Italia, el partido del ex premier Silvio Berlusconi (que no puede ser candidato), la Liga Norte, de Matteo Salvini, y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, que obtendría el 37% de los consensos, machacaron con discursos tendientes a captar a esa parte de votantes decepcionados.
Desorientación
“yo soy uno de los muchos italianos que por un período ha creído en Matteo renzi (ex premier, del PD), pensando que representaba un viento de novedad. Encuentro a muchos de sus electores en nuestros mítines desorientados y desilusionados, y por eso me permití hacer un llamado a los muchos moderados que creyeron en su mensaje inicial: el único modo para defenderse del peligro de los ‘grillini’ y el único voto útil es para la centroderecha”, disparó Berlusconi, que a los 81 años sigue vivito y coleando, aunque está inhabilitado a participar de los comicios por una condena por fraude fiscal.
“El voto para el PD es un desperdicio, renzi está por debajo del 20%, va a ser un cabeza a cabeza entre nosotros y la centroderecha, que está dividida sobre todos los temas”, clamó por su parte Luigi Di Maio, que aludió a las diferencias en la coalición conservadora de Berlusconi y cerró ayer su campaña con un acto multitudinario en la emblemática Piazza del Popolo de esta capital.
Nando Pagnoncelli, director de la consultora Ipsos, también cree que “hoy el perfil del indeciso ha cambiado radicalmente”.
“La oferta política en Italia mutó y aparecieron en el mercado electoral nuevos sujetos. Se debilitaron fuertemente la pertenencia y la fidelidad a los partidos. El indeciso de este 2018 pertenece a la clase reflexiva, para nada distante de la política, pero a quien le cuesta orientarse”, apuntó Pagnoncelli sobre el panorama electoral.
Fiel reflejo de la indecisión que reina en vísperas del voto, la Universidad de Pisa creó una página web (www.navigatoreelettorale.it) que, a través de un método científico y por medio de un cuestionario de 32 preguntas, ayuda al usuario a entender a qué partido corresponde su perfil.