LA NACION

Atentado jihadista en Burkina Faso: 16 muertos

Los terrorista­s atacaron la embajada de Francia y la jefatura del ejército

- Agencias AP, ANSA y DPA

UAGADUGÚ.– Un grupo de extremista­s islámicos abrió fuego ayer contra la embajada francesa y el cuartel general del ejército en distintos ataques en la capital de Burkina Faso, con un saldo de por lo menos ocho soldados y ocho milicianos muertos.

También hubo muchos heridos entre los integrante­s de las fuerzas de seguridad y se temía que aumentara la cifra de muertos, dijo el ministro de Comunicaci­ones, remy Danjuinou. Se instalaron cinco centros de emergencia­s para tratar a los heridos en la antigua colonia francesa.

No estaba claro cuántos milicianos participar­on de los ataques, calificado­s de terrorista­s por el director general de la policía, Jean Bosco Kienou, y por el primer ministro francés, Edouard philippe.

Los disparos y las explosione­s resonaron durante varias horas, pero disminuyer­on hacia el mediodía. Los trabajador­es de las oficinas cercanas huyeron y varios helicópter­os sobrevolar­on la embajada.

Las fuerzas de defensa y seguridad respondier­on a los ataques y colocaron barricadas.

Testigos en la oficina de la televisión nacional, frente a la embajada francesa, dijeron que cinco personas llegaron en una camioneta y abrieron fuego al grito de “Allahu akbar”, antes de incendiar el vehículo.

En el mismo vecindario se encuentran otras embajadas, la oficina del primer ministro e instalacio­nes de las Naciones Unidas.

por la tarde, se veían gruesas columnas de humo saliendo desde la oficina del estado mayor conjunto y los testigos dijeron que escucharon explosione­s en torno de la sede militar.

Los agresores en ese lugar también llegaron en una camioneta y abrieron fuego sobre los soldados, dijo Moussa Korbeogo, comerciant­e en un mercado cercano.

“Algunos soldados buscaron refugio en un banco cercano. Mataron a algunos afuera y a otros adentro”, dijo Korbeogo.

Cinco extremista­s fueron abatidos frente a la embajada y al menos tres cerca del cuartel militar, según Danjuinou.

El canciller francés Jean-Yves Le Drian dijo en un comunicado que las fuerzas francesas acompañaro­n a las locales para “reducir la amenaza”.

El gobierno de Emmanuel Macron instaló un centro de crisis en la cancillerí­a en parís para seguir de cerca la situación, dijo Le Drian, y añadió que la seguridad de los ciudadanos franceses en Uagadugú “es prioridad”.

Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo y una excolonia francesa, limita con Mali y está lidiando con el jihadismo.

En efecto, la dureza de los terrorista­s causó alrededor de 80 víctimas desde 2015. En agosto pasado, además, un ataque a un restaurant­e provocó 18 muertos y 22 heridos, mientras que en enero de 2016, en la capital del país, hubo un atentado de Al-Qaeda en el Magreb islámico (AQMi) contra el bar Cappuccino y el Hotel Splendid, donde murieron 30 personas.

Mali es el hogar de un predicador, ibrahim Malam Dicko, que reivindicó haber atacado a militares y civiles a través de su organizaci­ón, Ansarul islam.

Los dos Estados, junto con Níger, Mauritania y Chad, forman parte de la fuerza del G5 Sahel, impulsada por Francia para combatir el terrorismo islámico. El contingent­e apunta a tener 5000 hombres para el mes próximo, pero recienteme­nte se han reportado retrasos en varios frentes.

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