La Corte Suprema tiene la llave para decidir si puede reabrirse la causa local
Se discute si el fiscal de Investigaciones Administrativas puede apelar el cierre del caso; el procurador Casal dio un dictamen favorable
La Corte Suprema de Justicia tiene en sus manos la llave para decidir si puede se reabrirse la causa contra el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, investigados por supuestos pagos que recibió en Brasil –antes de ser funcionario– por parte de la empresa Odebrecht, investigada por corrupción en la obra pública.
Esta causa la tramitaba el juez federal Rodolfo Canicoba Corral a raíz de una investigación publicada por LA NACION, acerca de que Arribas había recibido transferencias bancarias por más de medio millón de dólares, de un cambista que actuaba como mensajero de los sobornos pagados por Odebrecht.
Arribas, íntimo amigo del presidente Mauricio Macri, declaró y reconoció un solo giro por 70.000 dólares y dijo que se vinculaban con la compra de los muebles de un departamento. Sus allegados dijeron que recibió una sola transferencia, por US$70.495, el 26 de septiembre de 2013, adjudicada a la venta de un inmueble. El funcionario negó haber recibido otras transferencias de manos de Leonardo Meirelles.
Esas transferencia se realizaron, supuestamente, luego de que se reactivara el contrato por Odebrecht por la obra del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, en la que participaba Iecsa, una empresa que pertenecía a Ángelo Calcaterra, primo de Macri.
Meirelles se acogió al régimen de la “delación premiada”, y aportó documentación sobre miles de transferencias que hizo para Odebrecht y otras empresas brasileñas, según surge de los registros de transferencias bancarias que integran la investigación sobre el Lava Jato, en Brasil. LA NACION obtuvo copias de esa documentación, como parte de un proyecto periodístico colaborativo, liderado por el equipo peruano IDL Reporteros.
Meirelles –según esos papeles– transfirió US$594.518 mediante cinco giros a una cuenta en Suiza de Arribas entre el 25 y 27 de septiembre de 2013, desde una cuenta bancaria en Hong Kong, que el operador brasileño controlaba a través de la empresa RFY Import & Export Limited, calificada por la Justicia de su país como “empresa de fachada”, dedicada al pago de coimas, lavado de activos y evasión.
El juez Canicoba Corral envió oficios a Brasil para recabar información, pero antes de obtener respuestas decidió sobreseer a Arribas, al entender que no había delito, porque las transferencias son anteriores a su asunción como funcionario. El fiscal Federico Delgado apeló, pero el fiscal de Cámara, Germán Moldes, desistió del recurso.
Quien sí apeló para que se reabra el caso es Sergio Rodríguez, el fiscal a cargo de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA). Los jueces de la Sala III de la Cámara de Casación dijeron que Rodríguez no tenía facultades paradores, ra intervenir. El argumento es que el fiscal de la PIA investiga a funcionarios y Arribas no lo era cuando supuestamente recibió el pago. Y, además, dijo que no había en la causa ninguna imputación contra un funcionario.
El fiscal Rodríguez insistió con un recurso extraordinario, pero en la Casación lo rechazaron: solo le quedó el camino de presentar un recurso de queja directamente ante la Corte Suprema de Justicia.
El máximo tribunal le giró el caso al procurador general Eduardo Casal para que opine. Casal respaldó al fiscal Rodríguez. Dijo que la PIA tiene facultades para apelar y que hay antecedentes de la Corte en el caso del enriquecimiento de De Vido y en las coimas de Skanska. Además, dijo que como se investiga un delito de soborno, siempre cuando hay alguien que cobra hay otro que paga.
El expediente volvió el mes pasado a la Corte Suprema de Justicia, donde recalará en la secretaría penal. Pero recién llega y no hay miras de que comience a circular de inmediato entre los jueces. Máxime cuando el secretario penal, Esteban Canevari, ya adelantó que se jubila a partir del 1° de abril.
Ahora, la policía de Brasil informó sobre los giros que habría recibido Arribas. Se abre una discusión si los datos de Brasil son nuevos o si se refirió a los mismos giros anteriores por los que Arribas ya fue sobreseído. Si son nuevos, podría abrirse otra causa penal.
Por lo pronto, Canicoba Corral ya dijo que “en principio” no ve motivos para que se reabra el caso. “En principio, no. Si se trata del mismo hecho, los argumentos en los que en su momento yo fundé la resolución seguirían vigentes. Por lo menos, en mi opinión”, afirmó.