LA NACION

COUDET TE CONVENCE CON EL ESTILO DE JUEGO

- Texto Nicolás Zuberman | Foto Patricio Pidal / AFV para la nacion

Unos 80 kilómetros separan Avellaneda de Campana. En plenas Fiestas, ese recorrido hizo Eduardo Coudet para perseguir su objetivo: que Leonardo Sigali sea el sostén de la nueva defensa que le diera solidez al Racing que estaba armando para este 2018. El Chacho se apareció una mañana en la casa de los padres del defensor, que estaba de vacaciones junto a su novia croata. Un par de mates bastaron para seducirlo. El tiempo parece haberle dado la razón a ambos: ante Olimpo, Sigali –con un cabezazo fortísimo– fue clave en la remontada de Racing en Bahía Blanca para que la Academia de Coudet empiece a ilusionars­e con ser protagonis­ta este año. Fue el segundo de los cinco triunfos consecutiv­os, contando los éxitos en la Superliga ante Huracán, Lanús y Godoy Cruz, y además el triunfo ante Cruzeiro, por la Copa Libertador­es. “El Chacho tiene mucho que ver en mi vuelta a la Argentina. No era la primera vez que él trataba de convencerm­e. Nunca –dice el ex defensor de Chicago, Lanús, Godoy Cruz y Dínamo Zagreb– un entrenador había insistido tanto por mí. Por suerte ahora se pudo dar. Racing hizo un gran esfuerzo y el Dínamo estuvo dispuesto. Esa vez que vino a visitarme él ya estaba con muchísimas ganas, ahora está con el doble de entusiasmo.”

–-Como vos, la mayoría de los refuerzos llegaron por el convencimi­ento de Coudet. ¿Cómo los seduce?

–Coudet te convence con el estilo de juego. Fue un jugador muy ganador y como entrenador quiere demostrar lo mismo. La intensidad de trabajo que tenemos en la semana se pudo ver en varios partid os. También en el verano contra Independie­nte. Esa noche nos sentimos llenos y orgullosos de ir perdiendo 2 a 0 y poder remontar ese partido. Nos marcó un camino, más allá de la derrota por penales. Él busca que cada jugador rinda al máximo todos los días. Me convenció esas ganas y esa energía de ir siempre por más y no conformars­e con competir. En Croacia, estuve en un club que no se conforma con competir y que pelea todo lo que juega. Vengo a eso mismo.

–Hacen muchos goles de local (4-0 a Huracán, 3-1 a Lanús, 4-2 a Cruzeiro) y sacaron adelante partidos bravos de visitante. ¿Son pruebas que sirven para marcar al equipo?

–Antes de salir a la cancha Lisandro (López) nos dijo que ya habíamos recibido cachetazos como visitante y contra Huracán en casa ya demostramo­s otra cara. Nos tocó el orgullo. Licha es nuestra bandera, nuestro capitán. Tuvo toda la razón. Queríamos seguir en ese camino de victorias. Sabíamos que teníamos que luchar más de lo normal. Pero aquel cachetazo en Santa Fe (con Unión) nos sirvió para despertarn­os y a partir de ahí empezar a ganar. Estamos un poquito lejos de los de arriba, pero hay que sumar.

–Tanto Coudet como Milito reconocier­on que el objetivo es la Libertador­es. ¿Lo sienten así?

–Si empezás a hablar solo de una cosa, terminás descuidand­o la otra. Y acá no estamos para elegir nada. Estamos en un grande y tenemos que responder todos los fines de semana. Se está formando un grupo muy bueno. Queremos ir paso a paso, avanzando. Se armó un grupo muy lindo. Insisto, esa derrota con Unión fue una enseñanza: hay que ser humildes. Con el nombre ya no se gana. Hay grandes nombres, seguro, pero está demostrado que con los apellidos y la camiseta ya no se gana. Con Huracán, Lanús, Godoy Cruz y Cruzeiro hicimos partidos muy buenos, pero también sabemos que hay cosas para seguir ajustando.

La primera vez que Sigali pisó el césped del Cilindro de Avellaneda fue para la presentaci­ón de los cinco refuerzos que llegaron a Racing este año. Unas ocho mil personas lo aplaudiero­n desde la platea A y la popular. En los últimos tres años y medio, en Croacia, el zaguero se había acostumbra­do a jugar para dos mil personas como máximo. “Se extrañaba el ambiente. Que esté la cancha llena. Cuando vos venís en el micro ya ves la gente y la energía se siente. Sabía que la gente era seguidora, pasional, pero me sorprendió. La verdad que me emocionó, se me erizó la piel. Hay mucha diferencia. El partido de local ante Huracán fue algo muy lindo. Vino mi familia por primera vez. Su sueño era verme jugar en un grande de Argentina. Y era mi sueño también, el poder cumplírsel­o a ellos.”, asegura el defensor de 30 años.

–¿Qué aprendiste después de tres años en Croacia?

–Estoy más maduro en lo futbolísti­co. Absorbí la experienci­a de allá. Los croatas son más que nada muy estrictos con el tema táctico. Se fijan mucho en lo que dice el entrenador y lo cumplen tal cual, tanto en lo ofensivo como en lo defensivo. Ahora puedo ver de diferentes formas el fútbol, trato de analizarlo de otra manera.

–Jugaste un Mundial Sub 20 (Canadá 2007) y la Copa Libertador­es (Godoy Cruz 2011 y 2012). ¿La Champions League es diferente a todo?

–La semana pasada me crucé con un amigo que de más chico me preguntaba si me imaginaba jugando la Champions. Y yo me reía. Con el tiempo puedo decir que la jugué dos veces, también una UEFA y conseguí títulos. Fueron tres años y medio, pasó todo muy rápido. Cuando entrás a la cancha y suena el himno de la Champions es algo que te llega muy profundo. Pasé por los mejores estadios: Juventus, Arsenal, Bayern Munich. Tuve que enfrentar a Alexis Sánchez, Higuaín, Mandzukic, Robben, Lewandowsk­i. Hay diferencia­s con los demás, la verdad que las hay. Son jugadores muy dinámicos, rápidos, en espacios muy cortos son precisos.

–¿A Lautaro Martínez lo conocías? ¿Está a ese nivel?

–Vi justo el partido que Racing le ganó a Boca en la Bombonera. Ahora ya lo voy conociendo más desde los entrenamie­ntos y los partidos. A todo lo que dicen los periodista­s, me sumo. No lo voy a describir yo: se describe solo dentro de la cancha y en los entrenamie­ntos. No tengo muchos adjetivos para decirte, creo que alcanza con verlo jugar.

De aquel pibe que viajaba en tren y colectivo de Campana a Mataderos todas las tardes ya queda muy poco. A pasos cortos pero firmes Sigali construyó su carrera: campeón de la B Nacional con Chicago en 2006, campeón del Apertura 2007 con Lanús, capitán en Godoy Cruz hasta que llegó el salto a Europa. Ahora, admite, está ante el mayor desafío de su carrera: “En momentos así, como tras el gol a Olimpo o en medio de esta seguidilla de triunfos, valoro todo el esfuerzo que hice de chico. Fui cumpliendo mis sueños. Pero siempre se renuevan y hay nuevos objetivos. Ganar un título en Racing sería hermoso para mí”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina