Galiani: la inflación bajará después de febrero
El viceministro de Hacienda dice que la economía crece a un ritmo más alto que en 2017 y que el impacto de la sequía se compensará con un alza de las exportaciones a Brasil
El segundo de Dujovne confía en las ventas a Brasil.
El viceministro de Hacienda, Sebastián Galiani, dijo que la economía está creciendo a un ritmo más alto que en 2017 y que el perjuicio por la sequía podría compensarse con un mayor crecimiento de Brasil, que atraería más exportaciones argentinas. En una entrevista con la nacion desarrollada en su despacho, el funcionario, de 50 años, aseguró que la inflación de febrero será la única que superará el 2% en todo el año y expresó que el empleo crecerá más del 2% este año.
–¿A qué se refirió el presidente Macri en su discurso ante el Congreso cuando dijo que estamos en una etapa de crecimiento invisible?
–El Presidente no se refería a que no se ven los datos, sino a que hay un montón de inversiones que van a llevar, en el tiempo, a más producción.
–¿La economía sigue creciendo?
–De hecho, los datos de enero y febrero fueron mejores de lo que suponíamos y la recaudación creció cerca del 37% en febrero, contra una inflación del 25%, así que el crecimiento real es muy fuerte.
–¿A qué atribuye entonces que haya cierto malhumor social? ¿Es por las reformas posteriores a las elecciones o la suba de tarifas?
–Es difícil saber cómo medir el humor social; hubo una elección de medio término y al Gobierno le fue muy bien en la mayoría de las capitales del país. Ahora, equilibrar los desequilibrios previos requiere un ajuste de tarifas como el que venimos haciendo año a año, y eso no es grato para la sociedad ni para nosotros. Pero nos ayuda a ese crecimiento que ayudará a producir y a exportar más.
–¿Por qué los empresarios no salen a apoyar las medidas que está tomando el Gobierno a favor de la inversión?
–Este gobierno viene a sentar las bases para el crecimiento de la economía, que es en el interés de aquellos que invierten. De todos modos, la inversión está creciendo: el año pasado fue el principal impulso de la demanda agregada, creció el 11%, y este año esperamos que crezca el 13%. Y eso al final del día es lo que más importa.
–Hay dos temas que el Presidente no mencionó en su discurso del jueves pasado: la reforma laboral, más allá del blanqueo, y el tema de la sequía, para ver si se toman medidas paliativas para los productores.
–La reforma laboral no quedó archivada y el Gobierno sigue dialogando para encontrar un consenso que nos permita avanzar, sin mayorías propias. Es muy importante avanzar en ese aspecto. Respecto de la sequía, nos pegó fuerte este año y el efecto es considerable. Estamos trabajando para mejorar la infraestructura y mejorar el mercado de seguros.
–¿Calculan que la reducción del PBI por la sequía será del 0,5%?
–Hasta la semana pasada trabajamos en una cifra cercana al 0,3%; en algún momento deberemos hacer una estimación final. Pero, al mismo tiempo, había cuestiones que no estaban incorporadas en la proyección final de crecimiento, como una mayor recuperación de Brasil y un mayor dinamismo en la economía doméstica.
–¿En qué sectores se nota esa recuperación doméstica?
–Siguen creciendo 13 de los 15 sectores que crecían en 2017, pero a una tasa mayor. Esto nos hace ver que así como podemos tener un shock negativo en el agro, podemos tener mejores datos en el resto de la economía. Así, seguimos pensando que vamos a tener un crecimiento de alrededor del 3% este año.
–¿Esperan que a partir de marzo o abril la inflación mensual esté por debajo del 2%?
–Sí, espero que la inflación más alta del año se dé en febrero y a partir de ahí aún tenemos un ajuste en abril; luego desde mayo bajaría.
–Muchos analistas señalan que en los primeros cuatro meses se habría consumido la mitad de la meta anual del 15% de inflación.
–Eso no es un indicador de la probabilidad o no de cumplir con la meta; no se puede extrapolar el cuatrimestre a todo el año, porque los ajustes caen en la primera parte del año.
–¿Cómo ve la dinámica del empleo este año?
–El empleo viene creciendo bien, subió el 2,2% en 2017 y va a seguir creciendo al mismo ritmo, lo cual duplica al crecimiento de la población. Y hay una cuestión importante: una economía que crece por varios años pasa a generar empleo más fácilmente que una que crece un año y cae el siguiente. Eso se reflejará en la demanda de trabajo.
–¿En qué sectores hay más inversión directa?
–La inversión está subiendo mucho en turismo, minería, en el complejo agroexportador, en energía no convencional y en los servicios, y también en la industria automotriz.
–Días atrás el exministro Alfonso Prat-Gay los cuestionó, entre otros ejes, por atar la deuda, pero no los salarios, a la inflación.
–El Gobierno no se opone a que la paritaria privada llegue al número más satisfactorio para las partes, pero a la vez debe hacer su trabajo para convencer a la sociedad de que hará todo lo posible para cumplir con la meta del 15% y que eso debe estar incorporado en las negociaciones salariales.
–¿La suba del tipo de cambio permite tener una mejor perspectiva para las exportaciones?
–Para que un país exporte debe ahorrar. Recién en 2017 subió la inversión y ahora van a crecer tanto las exportaciones como las importaciones. Las exportaciones industriales crecieron 10% en 2017 y crecerán lo mismo este año.
–¿No le preocupa entonces el déficit comercial?
–No. El 77% de las importaciones son bienes de capital, y las de bienes de consumo son muy bajas respecto del promedio de la región.
–¿Cómo afectará a la economía la decisión del presidente Trump de subir aranceles y declarar una guerra comercial a otros países?
–Hay que ir viendo cómo se desarrolla. Por ahora parece más una medida de seguridad nacional que de comercio exterior.