ESCUELAS ABIERTAS
La provincia convocó a auxiliares no docentes para asegurar que los establecimientos funcionen; los gremios reclaman un aumento del 20 por ciento
El gobierno de María Eugenia Vidal cerró acuerdos con gremios no docentes en un intento de lograr que, a pesar del paro, la mayoría de las escuelas de la provincia abran hoy sus puertas.
Los gremios docentes bonaerenses apuestan hoy a reforzar su postura en las negociaciones salariales con el paro que se extenderá hasta mañana. Dispuesta a pulsear con energía contra las huestes de Roberto Baradel, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, buscará lo contrario: que las escuelas de la provincia estén abiertas, al igual que los comedores escolares, mientras busca una salida para que el conflicto con los sindicatos de maestros no se transforme en un dolor de cabeza permanente.
¿Cómo hará Vidal para que el paro no tenga el éxito que pretende Suteba? Muy simple: gracias a un acuerdo alcanzado por varios de sus ministros con gremios como UPCN y Soeme, unos 80.000 auxiliares no docentes estarán hoy abriendo las puertas de cada establecimiento educativo, ya que no están alcanzados por la discusión paritaria docente.
“La instrucción de la gobernadora es que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que las escuelas estén abiertas y funcionen los comedores”, afirmó a la nacion Marcelo Villegas, ministro de Trabajo bonaerense. Desde el gobierno bonaerense afirman que este acuerdo con los auxiliares (porteros, encargados, empleados de cocina) impedirá a los gremios festejar una adhesión mayoritaria de las escuelas al paro.
“Va a haber transporte, y muchos docentes no van a querer perder el presentismo. El paro va a tener menos del 50 por ciento de adhesión”, calculaban en la gobernación. Villegas reiteró a este diario que “los días que no se trabaje se van a descontar de los salarios de los docentes”, que perderían así los $4500 que unos 35.000 maestros cobraron por no faltar durante todo 2017.
A tono con el discurso de Vidal del jueves pasado ante la Legislatura bonaerense, desde el gobierno bonaerense volvieron a criticar a los gremios. “Están peleando por sostener sus privilegios, las licencias excesivas, los trabajos que hacen en horarios en los que deberían estar dando clases”, afirmaron fuentes oficiales. “Hicieron paros todos los años, salvo 2015, y después dicen que esto es un problema con Cambiemos”, afirmó otro miembro del gabinete bonaerense.
Desde los gremios docentes tampoco bajaron los decibeles de la confrontación. “Lo que dice Vidal es una puesta en escena: para no perder salario deberían aplicar la cláusula gatillo, el promedio de pérdida en el salario de los docentes en los dos últimos años de Macri es de 1600 pesos mensuales”, afirmó Baradel en declaraciones a FM La Patriada, y pidió “más del 20 por ciento de aumento” y la reactualización por inflación como modo de destrabar el conflicto.
Mirta Petrocini, de la Federación de Escuelas Bonaerenses (FEB), arengó a los docentes y les pidió adhesión al paro. “Entendemos el temor al descuento, pero nosotros hipotecamos nuestras conquistas y dispersamos nuestra vocación de unidad, que es nuestra mayor fortaleza. Así nos quieren, divididos, pero me pregunto: ¿quién luchará por mí cuando lo necesite? Y me pregunto: cuando lo necesites, ¿quién luchará por vos? Muchos compartimos el esfuerzo, pero compartimos todos nuestros logros”, dijo la líder gremial en un audio que circuló por las redes sociales.
Vidal, que ofreció a los docentes un 15 por ciento de aumento, ya está pensando en el día después de la medida de fuerza. “Estamos pensando en una propuesta superadora para salir de este conflicto”, adelantó uno de los funcionarios al tanto de los diálogos de Vidal con Villegas y sus pares de Hacienda (Hernán Lacunza) y Educación (Gabriel Sánchez Zinny.
Desde el oficialismo justificaron la apuesta de Vidal y su desafío a los gremios. “Ella tiene la espalda que le da su imagen y tiene mucho más margen para hacer lo que hace”, afirmó a la nacion una alta fuente parlamentaria de Cambiemos. La fuente comparaba las fuertes críticas de Vidal a los gremios docentes con el discurso conciliador del presidente Mauricio Macri ante el Congreso, el mismo jueves. “Igual, se trata de una estrategia consensuada”, reconocía la fuente.
Cerca de Vidal estarán atentos hoy a los movimientos del millón de chicos que cursan la escuela primaria; a los 400.000 que van al jardín, y a los 200.000 que empezarían primer año del secundario mañana, y que serán afectados por el paro. “No va a ser exitoso, la gente está cansada y creo que los mismos sindicalistas saben que no hay ambiente para parar”, especulaban dos miembros del gabinete de Vidal, dispuesta a continuar su batalla.