G. Pasquino. “Hay un voto de protesta porque al país le va mal”
Hay un voto de protesta que se justifica perfectamente. A Italia le está yendo bastante mal y por lo tanto es justo protestar”. Son palabras que, sin pelos en la lengua, lanzó ayer Gianfranco Pasquino, uno de los politólogos más prestigiosos de Italia, que fue alumno de maestros como Norberto Bobbio y Giovanni Sartori.
Profesor emérito de Ciencias Políticas de la Universidad de Bolonia y profesor adjunto de la Johns Hopkins University, Pasquino –que fue senador de partidos progresistas en dos oportunidades– advirtió en una entrevista con la nacion que es un error pensar que en las elecciones italianas ha ganado el populismo.
–¿Cómo evalúa este resultado? ¿Es el triunfo del populismo también aquí, en Italia?
–No. Este es un error grave que hacen los comentaristas italianos y extranjeros. Me parece que no todo lo que no nos gusta es populismo. El Movimiento Cinco Estrellas (M5E) es un movimiento antiestablishment, antipolítica, en favor de la honestidad. Es un movimiento que apunta al cambio. Después, claro, también hay lo que yo defino una “tira” de populismo, pero definirlo populista es un error. Matteo Salvini también es considerado populista, pero también representa el territorio del centro-norte de Italia.
–¿Entonces cómo define este resultado?
–Es un resultado en contra de la política que ha hecho, en particular, el secretario del Partido Democrático (PD) y expremier Matteo Renzi, y de sus colaboradores, que nunca le explicaron qué pasó en el referéndum de 2016 (para reformar la Constitución). Si no se tiene una visión política no se cambia el país, no bastan las medidas de política económica tomadas, que fueron simples “propinas”.
–¿Las elecciones reflejaron un voto de protesta?
–Hay un voto de protesta, de insatisfacción, muy fuerte, que se justifica perfectamente: a este país no le está yendo bien, le está yendo bastante mal y por lo tanto es justo protestar. ¿En contra de quién? De la clase política, en contra de los que están en el gobierno. Es decir, es un voto justificable y muy comprensible.
–¿Qué tipo de gobierno podemos esperar ahora?
–Podemos esperar diversos tipos de gobierno porque las democracias parlamentarias son muy flexibles. Podemos esperar un gobierno guiado por alguien cercano al M5E que obtiene los votos necesarios en el Parlamento. Podemos esperar incluso un gobierno de centroderecha, quizá guiado por Salvini, si obtiene los números, claro, y si logran encontrar entre 40 o 50 parlamentarios dispuestos a apoyarlos. Podemos esperarnos también un “gobierno del presidente”, con una personalidad indicada por [Sergio] Mattarella que logra tener un consenso amplio en el Parlamento, con votos del M5E, de parte del PD y hasta de Forza Italia, del expremier Silvio Berlusconi. Hay diversas posibilidades.
–¿Para usted qué solución es más probable?
–No puedo ser astrólogo (risas). Le digo lo que pienso que sería posible y útil, que es un gobierno que vea el PD junto al M5E y otros pequeños partidos, como Libres e Iguales (de izquierda), que tenga claras algunas prioridades.
–¿Silvio Berlusconi a este punto está acabado?
–Creo que sí. En este punto debería jubilarse, porque fue derrotado sonoramente por Salvini, este es el punto relevante. Y los parlamentarios de Forza Italia ahora saben que si quieren tener un rol específico lo tienen que apoyar a Salvini.