El Gobierno ejecutó el recorte de cargos y Peña e Ibarra fueron los que más resignaron

estado. Se publicó en el Boletín Oficial la reducción de 974 cargos, aunque eso no implicará que se aparte a esa cifra de funcionarios

El recorte no fue uniforme. Algunos ministros hicieron “un esfuerzo “mayor que otros. Andrés Ibarra, a cargo de la medida, dio el ejemplo: su ministerio, Modernización, fue el que hizo el mayor ajuste. De 277 secretarios, subsecretarios, cargos extraescalafonarios y de alta dirección pública eliminó o cambió 104, lo que representó el 38% de su área.

Mientras que en la otra punta se ubicó Guillermo Dietrich. El responsable de Transporte solo suprimió 12 de los 129 “ravioles” –así se definen los cargos políticos en el Estado– que tiene bajo su mando; en total, el 9% de su plantel se vio afectado.

Ayer se dio a conocer la nueva estructura del Gobierno en el Boletín Oficial con el que el presidente Mauricio Macri busca reducir el gasto y generar un ahorro en las complicadas arcas del Estado. Por la “reorganización”, en total se redujeron 974 subsecretarías y cargos permanentes en el Poder Ejecutivo. Así, la Casa Rosada, con la quita del 25% de los cargos políticos, aspira a ahorrar unos 1400 millones de pesos por año.

Pero primero una aclaración: la anunciada “poda del Estado”, que afectó a menos de cargos de autoridades políticas, no implica que esas 974 personas dejaron de trabajar en la Jefatura de Gabinete, los 20 ministerios y la Secretaría General de la Presidencia. Muchos de esos empleados fueron rejerarquizados o trasladados a otras dependencias. El número de personas que dejaron el Estado es aún un misterio.

Otro de los ministerios que tuvo una alta baja de cargos fue el de Desarrollo Social. Carolina Stanley igualó a Ibarra, con una reducción del 38%; misma cifra que la Jefatura de Gabinete, al mando del ministro coordinador, Marcos Peña, que eliminó nueve subsecretarías.

En Hacienda, que lidera Nicolás Dujovne, la cifra asciende a 34%. De los 280 “ravioles” que componían el ministerio quedaron 184.

Con la firma de Macri, el decreto 174 dice que “en el marco de la reforma estructural de la Administración Pública Nacional encarada por el Estado, corresponde la supresión de los cargos que ya no resulten estrictamente necesarios para el cumplimiento de las acciones y misiones de los organismos y jurisdicciones del Estado nacional”.

Hoy, la Administración Pública Nacional quedó conformada por 95 secretarías, 127 subsecretarías, 21 unidades de coordinación general en los 20 ministerios, la Jefatura de Gabinete y la Secretaría General de la Presidencia.

Además del ahorro, el objetivo, según fuentes oficiales, es lograr “tener un Estado más ágil, más atento y más preparado para gestionar mejor”. Y agregaron: “Creemos que la política debe acompañar el esfuerzo que están haciendo los argentinos. Este es un mensaje de austeridad”. Si bien Ibarra se encargó de llevar adelante el plan, fueron los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, los encargados de controlar su puesta en marcha.

Los números del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, tienen una doble interpretación. Si se contabilizan los cargos políticos el recorte es del 40%. Pero en total la reducción de cargos y de gente fue del 20%. Frigerio pasó de administrar seis secretarías y 14 subsecretarías a tener ocho secretarías y cuatro subsecretarías. Lo más novedoso fue la incorporación del exembajador Luis Juez en el equipo (ver aparte).

Patricia Bullrich fue otra que tuvo un alto porcentaje de efectividad a la hora de cumplir con el pedido del Presidente. Su ministerio, Seguridad, redujo en total 60 secretarios, subsecretarios, cargos extraescalafonarios y de alta dirección pública. Lo que afectó al 33% de su plantel.

El ministro de Justicia, Germán Garavano, pasó de tener 152 a 117 cargos políticos (-23%) y en Cultura, a cargo de Pablo Avelluto, de 106 a 79 (-22%). Y la Secretaria General, que lidera Fernando De Andreis, bajó de 174 a 140 (-20%).