El optimismo cedió a la extrema cautela en la Casa Blanca
WASHiNGTON.– Ante la amenaza de Pyongyang, Donald Trump había prometido “fuego y furia”. Ayer, ante la oferta de Kim Jongun de suspender las pruebas de misiles y negociar el fin de su programa nuclear, Trump optó por reaccionar con un cauto optimismo, al tildar el giro del régimen de “sincero” y un “posible progreso”, aunque sin bajar la guardia.
En la señal más contundente de distensión en la península coreana, Pyongyang se mostró dispuesto a negociar la reclamada “desnuclearización” con Estados Unidos, y ambas Coreas anunciaron una cumbre entre Kim y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, el mes próximo, en la Zona Desmilitarizada, un avance diplomático tras meses de retórica ácida e inquietantes escaladas.
“realmente creo que son sinceros. Pronto lo sabremos”, reaccionó Trump, ayer, cuando le preguntaron si creía en la honestidad del ramo de olivo que ofreció Kim. Antes, en Twitter, Trump había dado su primer guiño al avance entre las dos Coreas al afirmar que se trataba del primer “esfuerzo serio” en años. Pero el magnate había ofrecido, también, la primera nota de cautela, al afirmar que, pese a todo, su gobierno estaba listo “para ir en cualquier dirección”. Ese mensaje, con matices, resurgiría durante el resto del día: un respaldo a la diplomacia, acompañado de una exigencia de “pasos concretos”, que, además, puedan ser verificados.
El primero en remarcar ese matiz fue el vicepresidente, Mike Pence, que insistió en que “todas las opciones” seguían sobre la mesa y en que la postura de Washington hacia el régimen de Kim no cambiaría hasta que hubiera “pasos creíbles, verificables y concretos hacia la desnuclearización”.
Horas más tarde, altos funcionarios de la Casa Blanca ofrecieron el mismo mensaje en una conferencia con periodistas, al señalar que esperaban poder realizar una “verificación completa” de cualquier cambio en la carrera armamentista de Pyongyang.
“Estamos preparados para ir en cualquier dirección. Creo que las declaraciones de Corea del Norte y Corea del Sur han sido muy positivas. Sería algo grandioso para el mundo. Veremos qué sale”, había dicho Trump antes, en el Salón Oval de la Casa Blanca.