Francisco canonizará a dos figuras a su medida: Pablo VI y monseñor Romero
Reconoció milagros del papa que clausuró el Concilio Vaticano II y del arzobispo salvadoreño que murió como mártir
ROMA.– Los beatos Pablo VI y Oscar Romero serán santos. Según informó ayer el Vaticano, el papa Francisco, al recibir el lunes pasado al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, autorizó los decretos relativos a milagros atribuidos a la intercesión del beato Giovanni Battista Montini (1897-1978), el papa que llevó adelante el Concilio Vaticano II, y del beato Oscar Arnolfo Romero, el arzobispo salvadoreño que murió mártir el 24 de marzo de 1980, asesinado por un escuadrón de la muerte cuando celebraba misa.
Aunque aún no hay fecha (recién se conocerá en mayo), el diario Avvenire, de la Conferencia Episcopal Italiana, adelantó que el Papa podría canonizar juntos a estos dos sacerdotes tan admirados, en una ceremonia solemne que podría tener lugar en octubre próximo, en el Vaticano, durante el sínodo de obispos dedicado a los jóvenes.
Oscar Arnulfo Romero, sacerdote comprometido con la opción preferencial por los pobres, fue beatificado en mayo de 2015 en una multitudinaria misa en San Salvador.
Llamado popularmente San Romero de América, el arzobispo salvadoreño, declarado mártir, había denunciado la violencia, la injusticia social y las torturas
de parte del régimen militar que gobernaba su país y el día anterior a su asesinato había llamado a los soldados a no matar a sus hermanos en un sermón memorable.
La causa de beatificación de Romero había comenzado en 1997, pero se encontraba congelada y se desbloqueó luego de la elección del papa argentino.
Francisco beatificó a Pablo VI, el papa que clausuró el Concilio Vaticano II, inaugurado por su antecesor, Juan XXIII, en octubre de 2014. Primer papa viajero, Montini dejó escritas varias encíclicas importantes, que marcaron a Jorge Bergoglio.
La canonización de Romero podría celebrarse en América Latina cuando el Papa viaje a Panamá para la Jornada Mundial de la Juventud, en enero de 2019, tal como anticipó el cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador.
Más allá de la decisión de si Romero y Pablo VI serán elevados al honor de los altares en una ceremonia conjunta, o no, el vaticanista Andrea Tornielli destacó que “es innegable la sintonía entre los dos próximos nuevos santos”.
“Pablo VI fue un papa muy atento a América Latina. Montini había participado en 1968 en la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Medellín, que había establecido la opción preferencial por los pobres, volviendo a encender los reflectores sobre páginas importantes de la doctrina social de la Iglesia. Tampoco se puede olvidar su importante encíclica Populorum progressio, señaló
Tornielli.
“Romero, por su parte, actuaba en base al magisterio de Pablo VI y de la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi, documento aún actual y fuente de inspiración para el propio papa Francisco”, agregó en una nota en el Vatican Insider.