–¿Quiénes fueron los primeros en acompañar? –¿Piensan en otras provincias? Eduardo Bastitta. “El sector logístico es el de mayores oportunidades en la Argentina”
El CEO de Plaza Logística habla sobre las oportunidades existentes a pesar de las variables económicas que entorpecen la inversión y la competitividad; dice que el e-commerce tiene un gran potencial en el país y se podría multiplicar
Junto con detectar la enorme necesidad de modernizar y tecnificar los depósitos para distribucióny almacenamiento, a sus 25 años, Eduardo Bastitta advirtió el “potencial invisible” del sector. La empresa que fundó junto a un socio norteamericano fue la primera compañía especializada en logística de América Latina en obtener financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); a finales de 2017, luego de obtener un crédito de 54 millones de UVA ($1200 millones en noviembre de 2017) –el más grande otorgado al sector corporativo según Bastitta–, desembarcó en el mercado de capitales. “La Comisión Nacional de Valores autorizó recientemente la emisión de bonos en UVA de instituciones no financieras y estamos a punto de dar ese paso”, contó Bastitta al tiempo que ponderó el sistema de endeudamiento que impulsa el Gobierno: “Con esta herramienta el nivel de apalancamiento que podemos lograr es un poco mayor y eso va ayudando a poder potenciar nuestras inversiones”. Aun así, explicó que como el Gobierno “está haciendo emisiones masivas que multiplican por cien las que hacen los privados, termina dejando muy poco para el resto”. Y en ese sentido opinó que “hasta que no se solucione el déficit fiscal y el Gobierno no necesite tanta deuda no se va a resolver”.
–¿Cómo se dio el vínculo con la logística?
–La experiencia en el sector de la logística es bastante nueva y surgió en parte gracia sala iniciativa que tomamos con un amigo americano, Benjamin Griswold, que siempre miró con buenos ojos la Argentina. Así comenzamos a pensar en un concepto que nos lucía atractivo y es muy conocido para todos los argentinos, hacer inversiones en activos reales de muy largo plazo. El sector de inmuebles ha sido donde los argentinos siempre mantuvimos la mayor parte de nuestros ahorros porque es una linda protección contra los vaivenes del sistema financiero y de la economía. Con ese mismo fundamento empezamos a analizar distintos sectores donde se podían hacer inversiones que fueran más allá de los ciclos económicos y revisando distintos rubros descubrimos este sector. Por 2008, comenzamos a entenderlo, detectamos una cantidad de empresas de primera línea que necesitaban infraestructura logística desesperadamente y no había quién la desarrolle. Así descubrimos lo que es el rol de proveedor de infraestructura industrial logística, que surgió, como muchos otros nichos de negocio en el mundo, a partir de la especialización. Desde hace 25 años comenzó a gestarse la idea de provisión externa: un tercero que invierte, construye, desarrolla y entrega llave en mano para operar ya sea producción industrial u operación logística.
–¿Qué les atrajo de la logística?
–Nos gustó mucho el sector, sobre todo teniendo en cuenta el perfil de inversión a largo plazo, y a la par comenzamos a comprender los de- safíos que implicaba llevar adelante este proyecto en la Argentina. La necesidad era enorme, pero como todo potencial estaba invisible. Muy de a poco, conversando con potenciales inversores mientras íbamos relevando todo lo que había en el país, principalmente en la Ciudad y provincia de Buenos Aires.
–Entre los primeros valientes estuvo el Banco Patagonia, sucesivamente comenzamos a crecer, a ganar experiencia en obras y desarrollamos el primer parque multiclientes en General Pacheco (zona norte Buenos Aires).
–¿Cómo llegó el crédito internacional?
–Fue una apuesta fuerte de mi socio, que propuso contratar una consultora especializada en gestión de financiamiento. La contratación se hizo antes de cerrar la primera ronda de inversiones y realmente yo no contaba con los fondos entonces, como él tenía muy buenas referencias, me ofreció poner la parte que me correspondía y, finalmente, tuvo mucho sentido. Tiempo después, a fines de 2011, logramos el préstamo con el BID, que fue el primero otorgado a una empresa de logística en América Latina y así abrimos de par en par las puertas de la comunidad de organismos de crédito. De a poco, a cada ronda de inversiones que hacíamos se presentaban inversores más grandes, más institucionales y accedíamos a préstamos de más largo plazo.
–No muy de a poco...
–Sí, es cierto. Para mí han sido décadas pero concretamente el desarrollo se dio en poco tiempo, todo comenzó hace 10 años. Es mucho trabajo pero lo vivo de forma feliz. El tipo de inversiones que hacemos, desde todo punto de vista, genera externalidades positivas. Y no siempre a alguien le toca trabajar en una empresa que genere impacto positivo a nivel social, ambiental, en el tránsito junto con inversiones, empleo y competitividad. –Sí, estamos en permanente contacto con funcionarios que quieren desarrollar ciudades con obras como las nuestras y es nuestra vocación, pero hoy tenemos un desafío muy grande con las obras en marcha. Estamos tratando de priorizar y enfocarnos en lo que tenemos pero la expectativa es expandirnos en poco tiempo.
–¿Cuesta convencer al sector para que se renueve?
–Tenemos un enorme letargo en la capacidad de mejorar, de ganar en eficiencia, competitividad y calidad, pero no creo que sea una cuestión del sector logístico sino un rasgo común de la economía. Y pienso que tiene que ver con las dificultades propias de estar en la Argentina. Por un lado, se oprime por todos los ángulos al que hace las cosas bien, por otro, los informales te van horadando el negocio y en el otro extremo están los monopolios u oligopolios. Si a eso le sumamos la falta de financiamiento a largo plazo, la inflación, la inestabilidad económica y la falta de mercado, esto deriva en que las empresas solo pueden estar enfocadas en pagar los sueldos a fin de mes, y difícilmente puedan embarcarse en proyectos de mejora o implementación de nuevas tecnologías.
–¿Qué respuesta tienen de las primeras acciones en el Mercado de Capitales?
–En diciembre desembarcamos con una primera emisión de un bono por hasta 30 millones de dólares y estamos muy contentos. Es impresionante la confianza de inversores con los que prácticamente no tenemos relación o nos han conocido hace muy poco tiempo.
–¿Cómo afrontan la volatilidad del dólar?
–Es un tema muy complicado. Hasta ahora lo que viene sucediendo es que se generan situaciones de atraso cambiario muy fuerte, que a nosotros nos encarece tremendamente las obras y llega un mes, que por lo general es enero de año par, donde el dólar sube, entonces ya tenemos un ejercicio. Como recibimos inversiones de afuera es importante tratar de mitigar el impacto de la apreciación cambiaria, pero lo sufrimos.
–¿Sigue siendo una promesa interesante la logística?
–Desde mi punto de vista es el sector de mayores oportunidades en la Argentina, teniendo en cuenta varias aristas. Desde el potencial de inversión, generación de empleo, posibilidad de dotar a la economía de eficiencia; hoy siento que se le está dando el lugar que merece. Ahora, lo que está pasando en el mundo en el sector de la logística es que nos está reemplazando como consumidores.
–¿Por el avance del comercio electrónico?
–Sí, lo que está pasando es que se volvió un nuevo servicio de la economía. Y tiene un impacto neto positivo a diferencia de otras implementaciones de inversión o sectores donde uno gana por un lado y pierde por otro. El impacto es sumamente positivo porque lo que estamos haciendo es reemplazar parte de lo que hacíamos como consumidores y no era parte de la economía, por lo que es un nuevo servicio del PBI y eso tiene impactos enormes en el empleo. Comienza a percibirse el potencial de la logística de e-commerce que hoy es miserable y se podría multiplicar 30 o 40 veces.
–¿Por qué no se desarrolla?
–Por el mismo motivo que no se desarrollan muchos potenciales en la Argentina: informalidad, complejidad regulatoria, presión tributaria y sindical, es un combo perfecto que traba el desarrollo. Pero lo lindo es ver el vaso medio lleno, ver el potencial.
–¿Cuál es la tendencia del sector en el mundo?
–Hay mucha tecnología para implementar que implica cambios de competitividad. En logística tradicional cada cliente para el que hacemos un desarrollo gana en productividad porcentajes salvajes del sesenta, setenta u ochenta por ciento. Las nuevas inversiones van dirigidas a la logística de e-commerce, implementaciones de tecnología aplicadas a automatización, transformación de las redes de distribución, implementación de nuevos formatos. Tenemos el lujo de poder ver lo que se hizo en los últimos 20 años y dar el salto. Al no haber hecho nada se pueden saltar los errores.
–¿Qué país se puede tomar como modelo para desarrollar la logística en Argentina?
–El que generó el modelo de desarrollo más eficiente es el correo francés, “La Poste”, que tiene miles de picking points que desarrollaron primero en el área de París y luego expandieron a toda Francia, en locales tradicionales. En la Argentina el modelo es como el de Pago Fácil: un local que está habilitado para otra actividad puede realizar como negocio complementario el almacenamiento y entrega de paquetes. La Poste logró una red muy eficiente y capilar donde prácticamente cada parisino tiene a menos de dos cuadras algún punto de entrega.
–¿Con qué expectativas inició el año?
–Espero que sea un año donde la virtuosidad de las soluciones a todos los problemas que traíamos desde hace muchos años empiece realmente a tomar mayor inercia. Estoy convencido de que este gradualismo en algún momento va a comenzar a generar un impacto positivo que nos va a sorprender por lo contundente. No puedo asegurar que este sea el año en que eso suceda, pero creo que hay buenas posibilidades y depende mucho de nosotros, de seguir apostando a un futuro promisorio.