DETIENEN AL JEFE DE LA COMISARÍA 11ª
corrupcióN policial. Sergio Stodulski está acusado de exigir coimas a comerciantes durante su paso por la seccional 13ª; también apresaron a un oficial, el supuesto cobrador
Como sucedió con la comisaría 35ª, la sombra de la corrupción salpica otra vez a una seccional y a un oficial jefe de la Policía de la Ciudad. Ayer, por orden del juez Pablo Ormaechea, fueron detenidos el comisario Sergio Stodulski y el oficial mayor Ricardo Mesa, bajo la sospecha de que les cobraban dinero a comerciantes del barrio porteño de Caballito a cambio de una “seguridad privilegiada”.
Los presuntos hechos de corrupción habrían ocurrido cuando Stodulski, que hasta ayer era el jefe de la seccional 11ª, estaba al mando de la comisaría 13ª, situada en Avellaneda al 1500, a un par de cuadras del estadio de Ferro Carril Oeste. También se sospecha que los dos policías detenidos permitían que “una academia de conductores” estacionara los autos con los que les enseñaba a los aprendices en un terreno lindero a la dependencia.
Según informaron fuentes de la investigación a la nacion, se sospecha que Mesa habría sido el encargado de recaudar el dinero que se les exigía a los comerciantes.
“Nuestra postura frente a la corrupción, en cualquier escalafón de la fuerza, es tajante: tolerancia cero. Por eso, desde la Oficina de Transparencia y Control Externo, cuando se detectó la irregularidad, se dio parte a la Justicia”, sostuvo, en un comunicado de prensa, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo.
Además de las detenciones, el juez Ormaechea ordenó allanamientos en la comisaría 13ª y en la 11ª, situada a dos cuadras del Parque Centenario, también en Caballito. Estuvieron a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Si bien los hechos investigados habrían ocurrido cuando Stodulski estaba al frente de la comisaría 13ª, el juez decidió allanar también la seccional 11ª porque era donde el oficial jefe revistaba actualmente.
Los dos detenidos están acusados del delito de exacciones ilegales. Según informó el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, la investigación judicial comenzó por una denuncia presentada por Oficina de Transparencia y Control Externo de la cartera, que está integrada por personal civil.
“Se sospecha que los imputados les cobraban coimas a los comerciantes para brindarles una seguridad privilegiada. Es un caso típico de corrupción policial”, sostuvo una fuente de la investigación.
Este tipo de extorsiones es una
de las formas más comunes de los policías para hacer “caja”. Un caso similar le costó la carrera al primer jefe de la Policía de la Ciudad, José Pedro Potocar, que estuvo preso y ahora espera el juicio en libertad, acusado de integrar una asociación ilícita que operaba desde la comisaría 35ª, con jurisdicción en Núñez y Saavedra, en tiempos en que la dependencia aún dependía de la Policía Federal, antes del traspaso a la órbita del gobierno porteño. Potocar estaba a cargo de la Dirección General de Comisarías (DGC).
Se trata de una investigación que llevó adelante el fiscal José María Campagnoli. “En el marco de esa asociación ilícita, por sí o por intermedio de terceras personas, en su condición de funcionarios policiales, los acusados exigían y, consecuentemente, recibían de comerciantes, empresarios o vecinos [...] una suma de dinero para brindarles un servicio de seguridad adicional espuria, asignando personal policial para la custodia prácticamente exclusiva de esos establecimientos”, sostuvo el fiscal en dictamen.
Campagnoli pidió el juicio para Potocar, la comisionada mayor Susana Aveni, el comisario Marcelo Stefanetti y el subcomisario Alberto Codaro. Todos están excarcelados.
Una primera parte de esa causa ya fue elevada a juicio a mediados del año pasado con cuatro acusados: el suboficial escribiente Marciano Quiroga, el sargento 1° Adrián Otero, el sargento Sergio Ríos y el cabo Alejandro Malfetano.
La causa tiene un prófugo: Norberto Villarreal, jefe de la comisaría 35ª cuando comenzó la investigación. Tiene pedido de captura desde el 2 de noviembre de 2016.
Según la investigación, no solo se les exigía dinero a comerciantes y a empresarios, sino también a“trapitos ”: les pedían 500 pesos por semana para dejarlos“trabajar” enNúñez.
“Desde la asunción de Villarreal como jefe de la seccional 35ª, en enero de 2016, hasta el día en que fue desplazado de esa jefatura (el 14 de septiembre de 2016), funcionó esta organización en la que –sin perjuicio de la existencia de otros miembros– Potocar y Aveni [exjefa de la Circunscripción VII] se ubicaban en su estamento superior, y que se extendía, en el ámbito de la comisaría, a Stefanetti (2º jefe), Codaro (4º jefe), el suboficial escribiente Quiroga, el sargento 1º Otero, el sargento Ríos y el cabo Malfetano (integrantes de la brigada)”, afirmó Campagnoli en su requerimiento de elevación a juicio.
“Nuestra postura frente a la corrupción, en cualquier escalafón de la fuerza, es tajante: tolerancia cero. Por eso, desde la Oficina de Transparencia y Control Externo, cuando se detectó la irregularidad, se dio parte a la Justicia” Martín Ocampo Ministro de justicia y seguridad de la ciudad