LLEGÓ A 100 GOLES EN LA CHAMPIONS
con dos tantos de Leo, barça avanzó por 11a vez consecutiva a los cuartos: 3-0 a chelsea
BARCELONA.– Lionel Messi empezó el partido con la hinchada a sus pies y lo terminó con Chelsea de rodillas. La Grada d’Animació (el sector del campo que el club reserva para el público más ruidoso) recibió a su estrella con una pancarta poco elocuente, aunque muy significativa: “God save the King”, acompañado con la imagen del número 10 en su icónica celebración ante el PSG en la remontada de la temporada pasada. Una especie de presagio de lo que sería el duelo. En la ida, en Stamford Bridge se sacó la mufa (hasta entonces, nunca le había gritado un gol al equipo del suroeste de Londres); ayer sacó de las casillas a Chelsea y dijo presente en todos los goles de Barcelona: dos tantos, una asistencia. “Nuestra eliminación es injusta, un jugador de fantasía como Messi marcó el resultado final”, subrayó Antonio Conte, entrenador del conjunto inglés.
No se pudo contener el técnico italiano. Cuando terminó el partido, se acercó a Leo Messi. “Cuando uno tiene la oportunidad de tener en persona a Leo, lo correcto es ir reconocerle su fútbol. Estamos hablando de un jugador que es capaz de meter 60 goles temporada tras temporada”, explicó Conte.
No es la primera vez que pasa una situación similar. La campaña pasada, tras el derbi catalán, el DT de Espanyol, Quique Sánchez Flores, fue a felicitar al rosarino. “Mis hijos lo tienen de ídolo”, contó el técnico del equipo vecino al Barça. A Sánchez Flores su honestidad le salió cara: tuvo que salir a pedir perdón a su hinchada por elogiar a la estrella de su rival. A Conte, en cambio, nadie le reprochará nada. Lo único que lamenta el italiano es que no podrá entrenar al Nº10. “Hablamos de un jugador extraordinario, el mejor del mundo. Pero se quedará hasta el final de su carrera con Barcelona. Está escribiendo una gran historia junto a sus compañeros”, sentenció Conte. “Me ponen muy feliz las palabras de Antonio”, agradeció el argentino.
“¿Messi?”, le cuestionaron a Andrés Iniesta. “Con Leo siempre hablamos de lo mismo. Es difícil agregar algo nuevo sobre él. Es un jugador que marca la diferencia, es una bendición. Con él estamos más cerca de los objetivos”, dijo el capitán azulgrana. El lateral Sergi Roberto se sorprende: “No se cansa, no se cansa, esperamos que no se le acabe nunca esa hambre”. “Ha demostrado, una vez más, que es el mejor del mundo. Sabemos que nos hace mucho mejor al equipo, gana partidos”, remató Jordi Alba.
Con su doblete ante Chelsea, Messi celebró su centenario goleador en la Champions. “Es una linda alegría haber llegado a los 100 goles”, aseguró el capitán de la Argentina a UEFA TV. Tiene una cuenta pendiente el Nº10 con la Champions: mira desde abajo a Cristiano Ronaldo en la tabla de máximos artilleros (CR7 suma 117 tantos) y ganó una de las últimas seis Orejonas. El portugués, en cambio, conquistó las ediciones del 2014, 2016 y 2017. Sin embargo, hoy el conjunto azulgrana está rendido a su estrella. Más que nunca. Ya no se habla del equipo de Pep Guardiola ni del Barça del tridente.
Ya no hay dudas: es Messi. “Va con la personalidad que tiene, con el sentido de la responsabilidad con su equipo y con el fútbol. Él se obliga a aparecer en los momentos importantes. Disfrutamos de él, igual que todo el mundo”, concluyó Valverde.
Apareció Messi, apareció Barcelona. El Nº10 es el principio y final de una década histórica en el Camp Nou. El club catalán se metió entre los ocho mejores de Europa por 11ª vez consecutiva. Nadie lo había conseguido. Hasta que apareció Messi, claro.