Se aceleró la inflación por la suba de tarifas y del dólar

La tasa general fue del 2,4% por los ajustes en luz, transporte, celulares y prepagas; el índice núcleo fue del 2,1% en febrero, el más alto en 10 meses

El brusco movimiento del dólar y los aumentos de tarifas de fin de año arrastraron el mes pasado la inflación núcleo –el dato que el Gobierno sigue más de cerca en su lucha contra la suba de precios– a su mayor nivel en diez meses.

El indicador, que sirve como termómetro de los precios libres del mercado (que no dependen de decisiones gubernamentales, como subas o bajas de impuestos o tarifas, ni de factores estacionales), cerró febrero en el 2,1%.

En tanto, el índice nacional de inflación –que reúne todos los precios– mostró un alza del 2,4%, en línea con lo esperado por los economistas del sector privado. Las principales subas se dieron en las tarifas de transporte, luz, celulares, medicina prepaga y naftas.

Pese al optimismo del jefe de Gabinete, Marcos Peña, expresado ayer en la Cámara de Diputados, las consultoras privadas estiman que la primera mitad del año cerraría en un 11%, cerca de la meta oficial para todo el año (15%). Para alcanzar ese objetivo, en el último semestre del año la suba de precios debería ser del 0,6% por mes.

Por otro lado, los analistas sostienen que para lograr la meta de inflación anual que el Gobierno modificó en diciembre (al 15%) es necesario que, desde marzo, la suba de precios mensual sea de 1%. Si, en cambio, se busca llegar al 20% –el target que algunos analistas estiman punta a punta–, la desaceleración debería ir a un 1,4% promedio mensual.

Según supo la nacion, para el Gobierno sería un éxito lograr una inflación anual inferior al 20%. Sin embargo, algunas consultoras ya elevaron ayer su proyección por lo menos en un punto: del 20% al 21%. La inflación del año pasado fue del 24,8%. En ese estrecho margen deben enmarcarse las palabras de ayer de Peña en el Congreso. “La inflación está bajando”, dijo el ministro coordinador en el Parlamento.

Los economistas vaticinan un marzo más tranquilo, pese a los aumentos en los taxis y la educación. Sin embargo, esperan un mayor dinamismo de los precios en abril, cuando vuelvan los aumentos ya anunciados para el gas y la segunda vuelta de subas del transporte (colectivos, trenes y subte). Es con este objetivo que el Banco Central (BCRA) decidió retomar la senda de la cautela y dejar fijas sus tasas de referencia anteayer tras las rebajas de algunos puntos que llegaron con el cambio de meta de inflación en diciembre.

Con el objetivo de contener la suba de precios, el Gobierno trabaja sobre las expectativas. Por un lado, con la mencionada vuelta a la senda conservadora de la entidad que dirige Federico Sturzenegger, pero, por el otro, avanza en el cierre de paritarias en torno de 15%. En ese número cerraron ya el transporte (UTA), pintura, sanitarios, aceiteros, tintoreros, remiseros, comercio, luz y fuerza, y esperan clausurar en esa sintonía las de la construcción (Uocra), los estatales (UPCN), sanidad y los camioneros, de Pablo Moyano.

En contra de ese trabajo sobre las expectativas jugaron en los últimos meses la necesidad oficial de mejorar la actividad a través de la devaluación –ciclo que se rompió con las intervenciones del Central en el mercado cambiario para frenar la suba del dólar y evitar más traslado a precios– y el alza de las tarifas.

De acuerdo con los datos publicados ayer por el Indec, las principales subas del mes se registraron en los capítulos vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles (3,8%), transporte (4,5%), salud (2,3%) y comunicación (9,1%).

El aumento del nivel general fue matizado por la baja de los precios estacionales (-0,7%) y porque el Indec promedió la suba del transporte con los descuentos del sistema multimodal en el área metropolitana.

“Los datos están en línea con lo estimado. Quizás los del Gran Buenos Aires son un poco más elevados”, afirmó a el director de Ecolatina, la nacion Lorenzo Sigaut Gravina. “Hay que destacar la inflación core del 2,1%, la más elevada desde abril de 2017”, agregó. “El primer bimestre arrancó mal. Marcó un 4,2% contra el 3,7% del primer bimestre del año pasado. La variación interanual pasó del 24,8% en diciembre al 25,4% en febrero”, señaló. “Si se toman los últimos tres meses, diciembre, enero y febrero, la inflación acumula un 7,5%. La núcleo, en tanto, un 5,4%. Son valores muy elevados”, cerró.

“La inflación núcleo registró una aceleración de 0,6 puntos porcentuales en el último mes. Pasó del 1,5% en enero al 2,1% en febrero, el dato más alto de los últimos diez meses”, coincidió la economista Melisa Sala, de LCG. “Hubo aumentos de segundo orden por el fuerte ajuste de las tarifas en diciembre último y cierto traslado a precios de un deslizamiento más acelerado del tipo de cambio que podrían explicar el impulso de la inflación núcleo”, agregó.

“A partir de los aumentos previstos para regulados estimamos que la primera mitad del año cerrará con una inflación acumulada del 11%. Cumplir con la meta de inflación del Banco Central demandará una desaceleración de la inflación a tasa del 0,6% mensual desde el segundo semestre, algo que vemos muy poco probable aun sin considerar que restan nuevas recomposiciones de tarifas”, concluyó.

Tampoco hubo buenas noticias entre los productos más requeridos. “Los alimentos y bebidas volvieron a crecer más de 2% al igual que restaurantes y hoteles. Esto, sumado a la aceleración en equipamiento, podría sugerir un traslado de la suba del tipo de cambio a precios. Esto también puede verificarse en la suba de la inflación núcleo, que pasó del 1,5% en enero al 2,1% en febrero”, señaló el economista Camilo Tiscornia.

“En la medida en que el tipo de cambio empiece a estabilizarse y pasados los ajustes de precios regulados, la inflación bajará siempre que el BCRA no relaje prematuramente su política monetaria. Estimamos que la inflación del año aún puede quedar debajo del 20%, pero difícilmente se cumpla la meta del 15%”, cerró el especialista.