Equinoterapia
Creo que la medicina terapéutica ha dado un paso hacia atrás al legislarse que las obras sociales, que hasta la fecha venían reembolsando los costos de la equinoterapia, no están obligadas a contemplarla, expresando en sus comunicados que dicha especialidad no es considerada por la medicina como de probada eficacia y, por lo tanto, no merece ser incluida en la cobertura de las obras sociales, tal como lo son muchísimas otras. Más allá de lo que ya es de dominio público en cuanto a la evidente aceptación de esta terapia en los países más adelantados del mundo, puedo afirmar, sin la más mínima sombra de duda, que esta terapia ecuestre ha sido decisiva en el resultado obtenido en uno de mis nietos “especiales”, tanto en su relación afectiva con su grupo familiar como en la posibilidad de desplazarse por su propia cuenta. Entre muchas otras ventajas, la monta asistida del caballo produce en la pelvis del niño al paso del corcel la misma sensación que sentiría si caminara por sus propios medios. Muchos niños discapacitados se encuentran con dificultades como la falta de tonicidad muscular, el vocabulario, y sufren de una confusión en sus emociones, y el caballo ha probado ser el especial
“medio de comunicación” con estos niños que viven muchas veces totalmente aislados del mundo que los rodea. Como abuelos, hemos tenido la suerte de acompañar a nuestro nieto a través de ese duro camino que recorren algunos niños para lograr lo que otros consiguen naturalmente. Y después de diez años de experiencia con esta terapia se han obtenido con mi nieto grandes resultados. Víctor Tarelli
DNI 4.412.591