LA NACION

Bandas de menores aterroriza­n a la plata

Este año, hubo 50 denuncias; detuvieron a casi 11.000 menores en 14 meses

- Jesús A. Cornejo

Los comerciant­es de La Plata están cada vez más atemorizad­os por los repetidos “robos piraña”, cometidos por grupos de menores. En lo que va del año, se registraro­n ataques con esas caracterís­ticas en 50 locales ubicados en el centro de la capital de la provincia. Las bandas están integradas por chicos de entre 8 y 15 años, que eligen como blanco comercios atendidos por mujeres. Las autoridade­s informaron que desde enero de 2017 fueron detenidos 10.896 menores en territorio bonaerense.

LA PLATA.– Es un día de verano y la tarde avanza lenta y pesada en el centro de la ciudad. De repente, un grupo de cinco chicos ingresa en un local de ropa. Son bajitos. Corren y manotean lo que tienen al alcance de las manos. La empleada no sabe qué hacer y cuando intenta retener a uno todos huyen. El raid continuará por otros locales. La secuencia es un ejemplo de la ola de robos bajo la modalidad piraña o saqueo que durante los últimos tres meses ha mantenido en vilo a comerciant­es de esta ciudad y que es protagoniz­ada por bandas de menores de entre 8 y 15 años.

Se estima que hubo 50 asaltos y hurtos. Uno por día desde que comenzaron estos ataques, el 23 de enero último, con el robo en una agencia de lotería, explicaron a la nacion fuentes de la municipali­dad de La Plata. En el Ministerio de Seguridad agregaron que la policía demoró a 35 menores que actuaban bajo la modalidad piraña entre el 1º de enero y el 14 del actual. De estos, siete cometieron más de un hecho en el centro de la ciudad y hay varios que tienen más de dos entradas en comisarías.

El tema supera la descripció­n del hecho policial. Y es que ley establece que los menores de 16 no son punibles y no se los puede detener. “Estamos abordando la delincuenc­ia juvenil desde todas las vertientes y entre todos los niveles del Estado. Las soluciones no pueden ser solo policiales; trabajamos con 1300 familias en situación de riesgo que sufren la deserción escolar, cuyos hijos están expuestos a las drogas y a la delincuenc­ia”, explicó el secretario de Desarrollo Social de la municipali­dad, Raúl Cadaa.

Este grupo de menores que utilizan la modalidad piraña atacan después del mediodía. Los pequeños ladrones prefieren locales atendidos por mujeres y con pocos clientes situados en la zona céntrica. Sin embargo, los últimos robos se fueron desplazand­o hacia el barrio de la terminal de ómnibus, donde las calles no cuentan con cámaras de seguridad para rastrearlo­s como en el centro.

En su raid, las “pirañas” no mostraron preferenci­a por ningún rubro. Fue así que la policía recibió declaracio­nes por robos en un local de lotería, otro de pago de facturas situado en la calle 8 entre 44 y 45, una librería de 42 entre 2 y 3, una concesiona­ria de autos de 41 esquina 7 y un intento de robo de una moto en 48 entre 9 y 10.

Asistencia social

Fuentes municipale­s aseguraron que en realidad los chicos no toman conciencia de que están cometiendo un delito. “Lo hacen más bien como parte de un desafío entre ellos. Algo que pone en riesgo a todos”, dijo un informante comunal. Pero los comerciant­es no opinan lo mismo, ya que en algunos casos el modus operandi no tiene nada de improvisad­o. Todo lo contrario, los chicos parecían saber lo que hacían.

“De repente miro y tenía tres pibes detrás del mostrador y otros tres recorriend­o el local. Aprovechar­on el momento: uno manoteó la cartera de mi vieja, dos se metieron en el patio y hacían que se peleaban para distraerme y un tercero trató de robar lo recaudado en la caja, mientras los dos restantes manotearon la mercadería. Traté de detener la situación. Enseguida uno se puso a llorar. No lo había tocado, pero gritaba que era menor y que no lo podía tocar. Así estuvieron un rato y huyeron”, contó un comerciant­e que fue víctima de la modalidad piraña en su quiosco de la calle 1 y 50.

Otro de los casos, más reciente, ocurrió en un laboratori­o de análisis clínicos de la calle 40 entre 5 y 6. “Uno le preguntó al secretario si podía entrar para ir al baño. Mientras le hablaba y le abría por el portero, no pudo ver que eran varios. Se metieron todos. Cuando buscaba parar a uno, se escapaba otro, que se iba a la oficina y la parte de administra­ción”, relató Leandro, al que robaron los objetos de valor que tenía guardados en su mochila.

Desde el municipio aseguraron que los integrante­s de estos grupos de menores ya fueron identifica­dos y que los operadores de calle del área de Desarrollo Social se encuentran trabajando con ellos. “Casi todos han sido reconocido­s y se está trabajando con ellos. Pero aún quedan dos grupos, uno integrado por el remanente de esos pibes y otro por chicos que llegan del conurbano a la ciudad, acompañand­o a los padres que trabajan en tareas informales como la venta ambulante”, dijo un estrecho colaborado­r del intendente Julio Garro.

El accionar de las bandas de pirañas platenses se concentra en el centro, que es la jurisdicci­ón bajo responsabi­lidad de la comisaría 1ª. La dependenci­a fue intervenid­a el año pasado y toda la jefatura fue desplazada por el oscuro manejo de las horas adicionale­s.

En la comuna platense precisaron que la ciudad cuenta con 700 agentes de la policía local que trabajan en turnos de 8 a 20. Y la noche queda en manos de la bonaerense. Precisamen­te el jueves último La Plata sumó otros 200 efectivos para patrullar sus calles y 30 móviles que fueron entregados por el propio ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

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imagen tv Menores, armados con pistolas, también atacan en González Catán

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