Un coloquio educativo internacional en busca de inspiración
Organizado por la delegación argentina ante la Unesco, contó con expertos de países con altos niveles de rendimiento en las aulas
PARÍS.– ¿Memorizar o experimentar? ¿Evaluar periódicamente o a fin de año? ¿En qué momento empezar a desarrollar el espíritu científico de un niño? ¿Qué formación debe darse a los maestros? ¿Qué papel juega la remuneración de los docentes en la educación? Esos y muchos otros temas decisivos para una buena educación fueron tratados en el coloquio “Historias de éxito”, organizado el miércoles y anteayer en la sede de la Unesco en París por la delegación argentina ante esa organización.
El seminario, moderado y conducido por el embajador argentino ante esa institución, Rodolfo Terragno, contó con la participación de expertos de Singapur, Shanghai, Japón, Corea del Sur, Finlandia y Estonia, países que se ubican en los niveles más altos de las mediciones educativas internacionales. “No para copiarlos, sino para inspirarnos en ellos. Para ver si alguna de las técnicas que utilizan puede adaptarse a nuestra realidad concreta”, explicó Terragno a la nacion.
Apoyada con vehemencia por el presidente Mauricio Macri, en la cita estuvieron presentes la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay; el ministro de Educación argentino, Alejandro Finocchiaro, y representantes de la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
¿Acaso la enseñanza moderna debe basarse en el razonamiento y la experimentación, más que en la memorización? Tema de gran actualidad y debate en los países occidentales, los panelistas parecieron coincidir en la excelencia del tradicional método memorístico: “El razonamiento se realiza a través de conocimientos fijados en la mente, y experimentar no es improvisar, sino verificar hipótesis que parten también de conocimientos adquiridos por memoria”, explicó Terragno.
Para la japonesa Akiko Ono, directora del Departamento de Investigación del Ministerio de Educación de su país, “lo importante es, en todo caso, identificar y descartar la memorización inútil”. También hubo coincidencias en la necesidad de evaluar periódicamente a los alumnos. Ese fue el ángulo defendido por la bióloga y psicóloga eslovaca Paulina Korsnakova, del IEA.
“Otro de los puntos de consenso fue la necesidad de realizar estudios universitarios específicos para ser docente, someterse luego a evaluaciones periódicas y seguir perfeccionándose a lo largo de la vida profesional”, recordó Terragno.
Según la profesora china Huihua He, de la Universidad Normal de Shanghai, los maestros se seleccionan por concursos de antecedentes y exámenes. En los contratos que firman con el Ministerio de Educación, “los maestros se comprometen a dedicar 40 horas semanales: 20 a dar clases y 20 a estudiar”, precisó.
Chae Hong Joo, director de Presupuesto del Ministerio de Educación de Corea del Sur, señaló por su parte la necesidad de una “remuneración adecuada” como uno de los requisitos de la calidad educativa, junto con la formación, las calificaciones y la eficiencia de los docentes.
Las tres jornadas del coloquio fueron grabadas en su totalidad por la Universidad Siglo XXI, que las subirá a su red, donde podrán ser consultadas.