CON LA MIRA EN EL FUTURO
La industria automotriz está en un punto de inflexión en su historia hacia la movilidad eléctrica y autónoma; así, gran parte de los concept cars de la muestra suiza expresan ese cambio de paradigma
El mundo está en continuo movimiento. Y en un perpetuo cambio; lo que se aplica a todos los órdenes de la vida. Si hay algo que caracteriza a esta segunda década del Siglo XXI en materia de automóviles y transporte es precisamente eso: la transformación.
No cabe duda que la industria automotriz está inmersa en una época de inflexión, que aceleró los vientos de cambio de varios de sus paradigmas: de los cuestionados motores de combustión interna (nafteros y diésel) a la electricidad; del placer de manejar un automóvil con mucha potencia al de disfrutar de las nuevas facilidades de conectividad e infotainment; del foco en el diseño de las líneas exteriores a la experiencia del usuario como
leit motiv creativo. En este contexto de transformación de la industria, no es extraño que el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, que cerrará sus puertas al público mañana, otrora utilizado por la mayoría de los fabricantes para lanzar sus más rutilantes modelos para las calles de Europa y los principales mercados mundiales, esté hoy poblado de concept cars (en su mayoría eléctricos) que, como se sabe, son costosos ejercicios de diseño que tratan de anticipar cómo será la movilidad del futuro y, también, hacia dónde apunta estilísticamente cada marca. Por eso, la mayoría de estos prototipos fueron los modelos más importantes de sus respectivos stands, destacándose por sobre los modelos de serie.
Claro está, como son ejercicios de diseño y no hay muchos límites económicos ni de imaginación para crearlos, desarrollarlos y producirlos, algunos resultan muy racionales y próximos, mientras que otros parecen sacados de una película de ciencia-ficción y alejados de nuestros actuales paradigmas de movilidad.
Sin ir más lejos, las estrellas del escenario principal del stand de Volkswagen fueron tres concept cars de la I.D. Family, encabezados por el inédito I.D. Vizzion (imagen de tapa), al que flanquean los ya conocidos I.D. Buzz (la Combi del futuro) y el I.D. Crozz (SUV visto en Fráncfort 2017 y cuya versión de serie se lanzaría en 2020). ¿Qué significa esto? Que Volkswagen tiene la intención de liderar, dentro de una década (o antes), el mercado de los autos eléctricos.
Esa meta la demuestra con estos tres prototipos. Ya tenía un SUV y un familiar/furgón, le faltaba un sedán de lujo, que se corporiza ahora en el I.D. Vizzion y que va más allá de la movilidad eléctrica, porque está concebido para la conducción autónoma nivel 5 (el más alto, con inteligencia artificial), interacción con el vehículo en un espacio tridimensional mediante realidad aumentada (Microsoft HoloLens), llave biométrica y un habitáculo pensado como si fuese el living del hogar. Según VW, la versión de serie de este concept está planeada para 2030.
Esta idea, que tampoco es tan nueva, de reflejar la sala de estar hogareña en el automóvil, pero con invitados, está presente en el Renault EZ-GO, otra
Aunque parezcan extravagantes, varios de estos modelos se fabricarán en serie durante la próxima década
world premier que el rombo define como un robovehicle (vehículo robot), por supuesto eléctrico y autónomo, que se enfoca en la movilidad urbana compartida, sea particular o de empresas. Algo así, como un colectivo VIP del futuro.
Como anticipos de lo que se viene en los próximos años (es decir, prototipos cerca de convertirse en modelos de serie) hubo varios concepts muy atractivos. Entre ellos, berlinas como el Hyundai Le Fil Rouge (surge desde un hilo común entre los modelos pasados y presentes), que expresa el nuevo lenguaje de diseño Sensuous Sportiness del fabricante coreano, y la impactante Lagonda Vision, marca que resurge como la división eléctrica de Aston Martin (aquí se hizo el anuncio oficial) con este modelo que empezará a fabricarse en 2021. También hubo hatchbacks y compactos, como el Mazda Kai (base del próximo Mazda 3), que estrena el flamante motor naftero Skyactiv-X, que no utiliza bujías (el encendido es por compresión) y promete un consumo similar a un diésel, y el Honda Sports EV. No faltan ejercicios de competición, como el Toyota GR Supra Racing y el Volkswagen Golf GTI Customer Racing (con sendos looks tipo Rally), entre otros.
Por supuesto, también abundan los concepts de SUV y crossover eléctricos como el Porsche Mission E Cross Turismo, la visión Z.E. de la marca germana de un utilitario deportivo; el SUV Nissan IMx (que además es autónomo) y el B-SUV checo Skoda Vision X, híbrido (naftero-eléctrico) cuyo motor de combustión 1.5 L Turbo también puede funcionar perfectamente con GNC.