River disfruta un oasis de relajación y prepara festejos para mañana
Con caras sonrientes y ante bocinazos de automovilistas, el plantel practicó en Ezeiza; una recepción especial frente a Belgrano
Hay autos y camiones que pasan por la autopista Ezeiza-Cañuelas y tocan bocinazos a modo de festejo. Hay hinchas en la puerta del predio de River sonrientes y repletos de felicidad. Hay empleados del club que dejan ver sus rostros plenos de alegría mientras el plantel se entrena a puertas cerradas en Ezeiza.
La obtención de la Supercopa Argentina frente a Boca cambió por completo el semblante de todo River. A contrapelo del clima de tensión que se vivió esta mañana en la Bombonera, e incluso de la preocupación que invadió a River en el último mes por los malos resultados en la Superliga, ayer el conjunto de Marcelo Gallardo practicó en un marco de satisfacción y caras relajadas, como salidas de un spa.
Y mañana, contra Belgrano en el Monumental, la fiesta proseguirá con distintas acciones para celebrar ante su público la conquistra ta de un título cuya relevancia se potenció enormemente porque el que estuvo enfrente fue su rival de toda la vida.
“Los jugadores llegaron sonrientes, como desde hacía mucho no ocurría”, cuenta un empleado que va todos los días al predio donde River reanudó los entrenamientos luego del día libre que Gallardo dio a su plantel tras llegar de Mendoza el jueves al mediodía. Leonardo Ponzio, el capitán, apareció con el pelo más corto, efecto de una promesa cumplida por el triunfo. River se había convertido en diciembre en bicampeón de la Copa Argentina, pero la trascendencia del logro contra Boca hace que la sensación de bienestar general que disfruta por estas horas sea mucho mayor que la que vivió hace apenas tres meses.
Los 23 puntos que Boca le lleva en la Superliga parecen haberse evaporado súbitamente, al menos en el ánimo generalizado de River. El efecto Supercopa incluso relativiza ese escenario que hoy muesSe a River a diez unidades de San Lorenzo, el equipo que está consiguiendo la última plaza para la Copa Libertadores 2019. Al menos hasta el domingo, cuando reciba a Belgrano desde las 20, River vivirá inmerso en la sensación de que habita un oasis, menos por haber conseguido el octavo título de la era Gallardo que por el hecho de que el que quedó de rodillas y envuelto en problemas es Boca.
En un Monumental que seguramente estará lleno, la idea de los dirigentes es que el equipo entre a la cancha con la Supercopa en manos de Ponzio y que haya fuegos artificiales, videos alusivos a la coronación en la pantalla LED del estadio y tal vez la presencia de un grupo musical. “Y estamos preparando alguna que otra sorpresita”, manifestó, pícaro, un dirigente. También la Subcomisión del Hincha, habitual encargada de los coloridos recibimientos que suele tener el conjunto en los partidos importantes, prepara una recepción especial para los flamantes campeones.
“14 del Tres. Campeones otra vez”, decían las camisetas especiales que Adidas diseñó para los festejos en Mendoza, en alusión a la victoria del miércoles y también a las series en las que River dejó a Boca fuera de la Copa Sudamericana 2014 y la Copa Libertadores 2015, competencias que el cuadro millonario además ganó. Esa vestimenta volverá a verse el domingo en un Monumental que se vestirá de gala para recibir a un equipo que ahora intentará protagonizar una amplia racha de victorias consecutivas para remontar posiciones en el campeonato local y quedar un poco más cerca de la Libertadores 2019.