LA PREVIA DEL DÍA
Saltarse un capítulo sería una traición a un trabajo que resulta metódico, con un plan maestro que sustenta el proyecto. La campaña de Talleres en la Superliga provoca asombro, porque pocos pronosticaban que los cordobeses, a falta de ocho partidos para el desenlace del campeonato, se enseñarían como el perseguidor más cercano del puntero Boca. Ocho juegos por delante, también ocho son las unidades que separan a la T de los xeneizes, rivales que protagonizarán un duelo destacado en la Bombonera cuando se reanude el torneo, después de los encuentros amistosos de la selección frente a Italia y España, el 23 y 27 de marzo, respectivamente. Pero desenfocarse del partido de hoy con Defensa y Justicia sería un pecado para Talleres, que de ganar ejercerá una mayor presión sobre el líder, que un día más tarde visitará a Atlético Tucumán y arrastra la desazón anímica tras la caída ante River en la final de la Supercopa Argentina.
La ilusión del asalto acelera los corazones en el barrio Jardín, ahí donde se anidaron sueños de gloria en el torneo Nacional 1977 –perdió la final con Independiente– y también en el campeonato Metropolitano 1980, que finalmente lo reflejó en el tercer puesto, detrás de River y de Argentinos. Un espacio que se vistió de fiesta con la obtención de la Copa Conmebol 1999. La expectativa estimula a los hinchas: el estadio Mario Kempes luce repleto en cada presentación y esa es la imagen más fiel de cómo se vive la campaña, aunque ese espíritu del público lo alimentan los futbolistas. “Nosotros pensamos partido a partido. Si sumamos de a tres podemos complicar”, aventuró Pablo Guiñazú, después de la victoria sobre Atlético Tucumán.
En la figura del capitán podría sintetizarse la obra, esa que tuvo su impronta porque el Cholo convirtió el gol del ascenso frente a All Boys y selló el segundo avance de categoría consecutivo, porque Talleres se había hundido hasta el torneo Federal A. El 26 de agosto Guiñazú cumplirá 40 años, pero el plazo de su vigencia es incierto. De la evaluación futbolística y familiar dependerá su continuidad para la próxima temporada, aunque para el presidente Andrés Fassi “hay Guiñazú para rato”. No se trata de un engaño ni de una frase populista, es una estrategia que ya diseñó quien lleva las riendas de la institución.
Referente junto con Javier Gandolfi –cumplió con la sanción de un partido por acumulación de amonestaciones, aunque será preservado porque arrastra una distensión en el isquiotibial derecho– y Mauricio Caranta, el cordobés de General Cabrera no se apresura en las decisiones. “No sé si seré dirigente, pero entrenador no voy a ser. Está descartado, hay que lidiar con 32 o 35 cabezas y es realmente muy complicado”, dijo Guiñazú, que resaltó la figura de Fassi como factótum de este presente del club: “Que un dirigente te llame a los 37 años para confiar en vos… No lo conocía, y me di cuenta de que es un fenómeno”.
La aspiración del presidente es retenerlo en el campo de juego. Guiñazú interpreta a la perfección los mandamientos de Kudelka, otro nombre que le quita el sueño a Fassi, aunque confía que también lo retendrá para la próxima temporada. “Ojalá que el combustible le siga dando por mucho tiempo más, porque referentes como estos cuesta muchísimo conseguir. Es vital para el proyecto Talleres, teniendo en cuenta que el día que deje de ser jugador tiene las puertas abiertas para quedarse donde se sienta más cómodo”; la visión del presidente sobre el estandarte que alimenta la ilusión de Talleres.
Romagnoli, en presente y futuro
Si Guiñazú, a los casi 40 años es el combustible de Talleres, Leandro Romagnoli es el espejo en San Lorenzo. El Pipi cumple hoy 37 años y la lesión de Fernando Belluschi –inflamación del tendón rotuliano– lo empuja a la titularidad frente a Olimpo, un equipo al que el promedio asfixia. “Si juego va a ser especial, pero lo más importante será ganar y pelear el campeonato hasta el final”, sostuvo el emblema del
Ciclón, que marcha a 13 puntos de distancia de Boca. El funcionamiento y el vuelo futbolístico del conjunto mermó en 2018: empezó el año como escolta a 3 unidades y ahora marcha 5to, a 13 puntos, y está en riesgo su clasificación para la Copa Libertadores 2019. Sobre un posible retiro, Romagnoli deslizó: “Trato de no decir algo de lo que después me pueda arrepentir”.
Los bahienses se retiraron silbados tras caer 3-0 con Colón y desandan un presente agitado. El presidente Mauro Altieri apuntó que “aquel que no quiera seguir, que se vaya”; Jorge Carranza y Emiliano Tellechea discutieron tras la caída con los santafesinos y el DT Bassedas, que comunicó que la solución no es alejarse del cargo, presentará un arquero juvenil: debutará Guido Villar y Roberto Lanziani será el suplente en el Nuevo Gasómetro, donde Olimpo nunca se impuso en nueve visitas.