LA NACION

Una exconejita de Playboy reveló un acuerdo con Trump

Presentó un pedido para poder contar su vínculo

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WASHINGTON.– Al problema legal que ya tiene Donald Trump con una actriz porno que amenazó el mes pasado con dar detalles de sus encuentros sexuales se sumó ayer Karen McDougal, una exconejita de Playboy que también afirmó haber tenido sexo con el presidente norteameri­cano y que presentó una demanda para que se la libere del acuerdo de confidenci­alidad que firmó en plena campaña electoral, en 2016.

McDougal, que dice haber mantenido un romance con Trump mientras era candidato, pidió ayer anular ese pacto, en el que se comprometí­a a guardar silencio sobre la relación, informó el diario The New York Times.

El caso, similar al de la actriz porno Stormy Daniels, abre un nuevo frente en la estrategia de negaciones y amenazas con la que los abogados de Trump defienden al presidente desde su elección.

La demanda de la exconejita está dirigida específica­mente contra la compañía propietari­a del tabloide The National Enquirer, cuyo presidente ejecutivo es amigo de Trump, que le pagó 150.000 dólares en 2016 por su silencio. Stormy Daniels, que había recibido del abogado del presidente Michael Cohen 130.000 dólares por el mismo concepto, presentó una demanda a similar para romper el acuerdo de confidenci­alidad a comienzos de mes.

Las dos mujeres, que argumentan la invalidez de esos pactos, están tratando de eludir las cláusulas que les exigen que resuelvan las disputas en procedimie­ntos de arbitraje secretos en lugar de en un tribunal abierto.

Ambas historias, sorprenden­temente similares sobre sus experienci­as con Trump, incluyeron presuntas citas en el torneo de golf de Lake Tahoe en 2006, encuentros en el mismo hotel de Beverly Hills y promesas de departamen­tos como regalos.

Sus historias apareciero­n por primera vez en The Wall Street

Journal cuatro días antes de las elecciones de noviembre de 2016, pero tuvieron poca repercusió­n en el torbellino de noticias que siguió a la victoria del republican­o. En febrero pasado, la revista

The New Yorker contó que Trump conoció a McDougal en 2006 en una fiesta en la Mansión Playboy, de Hugh Hefner. En aquel entonces, el magnate llevaba menos de dos años de casado con Melania Trump, pero ya tenían un hijo en común, Barron, que tenía solo unos meses.

La modelo percibió enseguida el interés del empresario neoyorquin­o: “Inmediatam­ente le gusté, y él siguió hablándome, diciéndome lo bella que era. Era algo tan obvio que un ejecutivo de Playmate Promotions dijo: ‘Wow, él está totalmente enganchado con vos, creo que podrías ser su próxima esposa’”.

La revista indicó que Trump llegó a presentar a McDougal a varios miembros de su familia.

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