Ante las sospechas, la Corte apuntó contra el tribunal que liberó a Cristóbal López
En plena tensión con el Gobierno, ordenó que se investigara cómo se designó a los jueces; el Consejo de la Magistratura revisará el patrimonio del camarista Ballestero
En una acordada unánime e inusual, la Corte Suprema de Justicia alentó ayer las sospechas políticas sobre el fallo de la Cámara Federal que permitió liberar al empresario kirchnerista Cristóbal López.
Los ministros ordenaron al Consejo de la Magistratura que abriera una investigación sobre el procedimiento usado para integrar el tribunal (la Sala I de la Cámara) que el viernes pasado resolvió por dos votos contra uno revocar la prisión preventiva de López y de su socio, Fabián de Sousa, y bajarles la calificación del delito que se les achaca.
El gobierno de Mauricio Macri expresó desde el primer día su “indignación” por esa medida. Y puso los focos en los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Farah. La diputada oficialista Elisa Carrió llegó a sugerir que medió un pago de coimas.
La resolución de la Corte coincide con un momento de tensión con la Casa Rosada, a raíz de otro fallo reciente en el que inhabilitó al tribunal oral que debía juzgar causas emblemáticas de corrupción en las que está acusada Cristina Kirchner.
También ayer, el Consejo de la Magistratura abrió una investigación sobre el patrimonio de Ballestero, debido a una denuncia que radicó Carrió.
El fallo que liberó a Cristóbal López generó un escándalo político tal que la Corte Suprema decidió tomar distancia con una medida extrema: pidió investigar si hubo “alguna irregularidad” en la conformación del tribunal que tomó esa decisión.
Los cinco ministros firmaron una “nota” sin precedente. Sin explicar los motivos de sus sospechas, en media carilla, la Corte le solicitó al Consejo de la Magistratura que abriera “una investigación acerca del procedimiento de integración” de la Sala I de la Cámara Federal que liberó a López y que averiguara, “además, si existió alguna irregularidad en esa conformación”.
Son tiempos turbulentos en el mundo judicial. La relación del Gobierno con Ricardo Lorenzetti y sus colegas está tensa. Sobre todo, después de que la Corte –con una mayoría conformada por Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda– se negó a habilitar al tribunal oral que iba a juzgar a Cristina Kirchner. A Mauricio Macri le cayó pésimo. Y 24 horas después se conoció el fallo que liberó a López. “Me indignó”, dijo el Presidente sobre esa excarcelación. Anteayer –según cuentan en la Casa Rosada, empujado por ese malestar–, Macri adelantó el anuncio de que propondrá como procuradora general a Inés Weinberg de Roca, una extraña para las estructuras habituales de poder dentro de la Justicia.
Ese mismo día, el ministro Germán Garavano visitó a Lorenzetti en el Palacio de Justicia. La idea de la Corte era limar asperezas. Entre los temas de los que hablaron, justamente, estuvieron las dudas del Gobierno sobre la conformación de la sala que liberó a López y modificó la calificación de su procesamiento. Elisa Carrió había pedido que se investigara “si no hubo dinero” detrás de ese fallo y denunció a los jueces ante el consejo. Garavano, esta vez, estuvo con ella: pidió que se diera “entidad” a sus sospechas.
Pero la presentación contra la Sala I no fue el único gesto que la Corte hizo ayer. También pidió que se investigaran las filtraciones de las escuchas judiciales de conversaciones de Cristina Kirchner con Oscar Parrilli (ver aparte). Anteanoche, en una sesión que finalmente se cayó, Diputados estuvo cerca de aprobar un pedido de informes a la Corte por la difusión de esas escuchas.
La sala de la polémica
El tribunal del caso de Cristóbal López, la Sala I de la Cámara Federal, está integrado por Jorge Ballestero y Leopoldo Bruglia. Le falta un juez. Por eso, como Ballestero y Bruglia no estaban de acuerdo en el caso de López, debieron sumar a un camarista de la otra sala. Se incorporó entonces Eduardo Farah. Ballestero y Farah liberaron a López y modificaron su procesamiento.
Lo que la Corte pretende ahora es que el consejo investigue por qué fue Farah y por qué no se sorteó ese tercer lugar entre él y Martín Irurzun, presidente de la cámara y hombre cercano a Lorenzetti.
En la práctica, la “nota” con el pe- dido de la Corte funciona como una denuncia. El presidente del consejo, Miguel Piedecasas, la recibió y pidió un informe a la Cámara Federal. Irurzun, como presidente, ya la contestó. Según fuentes oficiales, Irurzun dijo que como la integración depende de cada sala, le estaba reenviando la consulta a la Sala I. No obstante, incluyó una referencia que no parece ser un apoyo a sus colegas: dijo que no hay constancia en el libro de registro de la secretaría general de la cámara (que es la responsable de los sorteos) de que en la causa de López “se haya solicitado el sorteo” del tercer juez. Ballestero, como presidente de la Sala I, hizo su propia presentación ante el consejo. Cuentan en Comodoro Py que Ballestero está furioso con lo que en su entorno definen como una locura y un apriete para hacerlo renunciar.
En seis páginas, Ballestero contó la historia de la causa. Relató que se convocó a Farah porque “había sido ya designado por sorteo para integrar la sala en una anterior ocasión, en el marco de una causa conexa”. Y citó la acordada 37/12, que dice que la sala sorteada para intervenir en una causa se mantendrá “para las posteriores intervenciones durante todo el trámite de la misma”, así como “en los sumarios conexos”. También, que cuando se convoque a un juez de otra sala se realizará “a través del sistema informático” y que la nueva composición subsistirá para futuras intervenciones de la cámara.
Ballestero advirtió que el caso de López, por sorteo, le había tocado a la Sala II, pero que Irurzun decidió enviarlo a la Sala I porque ya tramitaban allí causas conexas, como la denuncia de Vialidad por el manejo de la obra pública. Ballestero afirmó que en diciembre pasado hubo una disidencia entre él y Bruglia en el caso de Vialidad y que entonces remitieron el legajo a la secretaría general de la cámara, donde su titular “practicó, por orden del presidente de la cámara”, Irurzun, “el sorteo de rigor” y dejó asentado que le tocó a Farah. Todo esto será investigado ahora por el consejo. Piedecasas giró la nota de la Corte a la Comisión de Disciplina y Acusación, donde está también la denuncia de Carrió.