Marchionne: elogios a Macri, pero reclamos por impuestos
El CEO global de FCA dijo que “es alentador” hablar con el Presidente; pidió acelerar la devolución de tributos a la exportación
Entusiasmado, pero obsesionado con la falta de competitividad que hay en la Argentina. Así se mostró Sergio Marchionne, CEO de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), tras su encuentro con el presidente Mauricio Macri ayer por la tarde. “Es la primera vez en más de 15 años que tengo una conversación económica racional con un presidente argentino. Fue transparente y claro. Es alentador”, contó el ejecutivo minutos más tarde ante un grupo de periodistas.
Sin embargo, advirtió que el gran problema del país es “el gap de competitividad entre los autos locales y los del resto de la región, incluyendo México”. Y se refirió sobre todo a los impuestos que tiene un auto a la hora de exportar. “Hay que arreglar los desincentivos a la exportación. No puede estar lleno de impuestos aquello que no tiene contenido de consumo local, es ineficiente, lo tienen que arreglar”, dijo, en claro reclamo para que suban los reintegros de exportación. “Deben reflejar los impuestos subyacentes que no se justifican, los tienen que devolver”, agregó.
En este camino hacia una mayor competitividad excluyó una reforma laboral: “Los últimos que tienen que pagar el costo en este cambio son los trabajadores. La cuestión es técnica e industrial, y hay una cuestión fiscal e impositiva. Hay que sacar las ineficiencias”, completó.
FCA está en plena ejecución de su última inversión por US$500 millones, que destinó a la producción del nuevo Cronos en la planta de Córdoba. Marchionne no descartó nuevos proyectos, si bien se cuidó de no hacer
Sergio Marchionne, ayer, en Buenos Aires
anuncios. “Hay posibilidades de extender las aplicaciones de la arquitectura del Cronos a otros vehículos. En términos de transmisión hay que buscar opciones más desarrolladas que la manual actual”, dijo. En esa línea, quienes siguen de cerca la industria aseguran que FCA comenzará a producir cajas automáticas en el país.
Respecto del mercado local, dijo que este año se podría llegar al millón de unidades comercializadas, pero incluso ese número, que sería récord para el país, implica poner el foco en la exportación. “Si un mercado es inferior a un millón de unidades al año, nunca van a poder crear una industria automotriz autosustentable y eficiente, hay que mirar la exportación. Por cómo se dan las cosas, Brasil y la Argentina son los únicos países que pueden hacer autos y componentes, el resto es marginal”, dijo, y añadió respecto de Brasil que “este será un año difícil por la incertidumbre que provoca el proceso político, pero la economía está en el camino de la recuperación y creo que nos irá mucho mejor que en 2017”. Sin embargo, todavía se está lejos de los volúmenes de 3,6 millones de unidades de hace algunos años.
Añadió: “Hay que restaurar el balance entre Brasil y la Argentina. Hay que permitir la libre circulación de bienes en el Mercosur en un ambiente armónico. E incluir a México es clave, sobre todo por cómo va el Nafta en América del Norte”.
También se refirió al acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea: “Solo beneficiará a la industria de América Latina. La posibilidad de que los europeos vengan a competir en el sector automotor es muy chica. Es una posibilidad de llegar más allá de América Latina, a Europa. Y podría incrementar las inversiones en la región, si es que resuelven los asuntos estructurales, porque hay una desventaja competitiva en términos de costos de producción”, concluyó.