Una cuestión de “conectividad” aleja a Dybala e Icardi del plan Rusia 2018
La jerarquía es un requisito obvio para estar en la lista, pero Sampaoli también apela a las sensibilidades dentro y fuera de la cancha
MANCHESTER.– Jorge Sampaoli recurrió a una cuestión sensorial para explicar cómo se arma una sociedad en el fútbol. O cómo se desarma. Lo hizo sobre el final de su rueda de prensa en las catacumbas del impresionante estadio Etihad, ese portento arquitectónico que recibirá aquí hoy a la Argentina y a Italia. Se refería en ese tramo a Kun Agüero, lo elogiaba por su estado de forma –más allá de la lesión que transita– y también por su capacidad para relacionarse con Messi. Fue entonces que el entrenador lo dijo: “Tienen piel”. La piel que, bien pueden atarse cabos con otro tramo de su exposición, no alcanzaron a establecer con el 10 dos que amenazaban meterse en el núcleo duro de la selección: Paulo Dybala y Mauro Icardi. Para el DT, en esta hora decisiva, cuando la lista de 23 jugadores que llevará al Mundial termina de cocinarse, la cancha vale tanto como el afuera. Las sensibilidades futbolísticas importan, claro que sí, pero las complicidades deben tejerse también en la rueda de mate. Fondo y forma. Piernas y corazón.
El natural empoderamiento a Messi, la aceptación de que debió cambiar algunas ideas con las que llegó a la selección y algunas pistas sobre la conformación de la nómina final fueron parte de su temario. Parecía decidido a no tirar la pelota afuera, ni siquiera cuando las preguntas se posaban sobrenombres propios. Un tema central para él es el espacio que ocupa Messi en el ecosistema del plantel. “Leo, en esta etapa de madurez y grandeza, nos está ayudando mucho. Es un jugador que potencia a todos sus compañeros”, indicó, antes de aceptar que no hay problemas sobre quién deber ser el padre de la criatura. Reconoció que su rol, con el capitán en escena, debe ser el de “acompañar”, porque la vida interna del equipo se ordena naturalmente alrededor del 10. Se detuvo en una anécdota del día anterior para graficar cómo funciona el universo selección. “Después del gol que hizo no tenía ninguna justificación seguir entrenando. Él dio por terminada la sesión”, agregó sobre una jugada que la propia AFA se encargó de difundir tras la práctica.
Sus palabras dejaron flotando la idea de que para Dybala e Icardi será muy difícil ya hacerse un hueco en la lista de 23 que irán a Rusia. “Cuando asumí, Icardi fue el elegido, pero con el paso del tiempo y los partidos entendimos que había bastante diferencia entre lo que daba en su club con lo que pasaba acá. Es un caso parecido al de Dybala. En la selección el tiempo de adaptación es corto. A Mauro no lo descarto, pero tenemos que decidir nuestra elección en base a cómo los jugadores se relacionan con sus compañeros”, explicó. Sobre el delantero de Juventus había dejado una idea similar unos minutos antes: “Dybala pagó el costo de no acomodarse. Lo ideal es que se potencie con estos jugadores. En su equipo, su anarquía le ha dado muchos puntos. Tendremos que ver si los que están acá lo hacen mejor que él”. Las dos definiciones tuvieron olor a sentencia.
Tanto como el desmenuzamiento de los apellidos por los que recibió preguntas, al DT le interesa recorrer las ideas de juego sobre las que quiere que cabalgue el equipo. Decidido a cambiar el módulo defensivo y a plantar desde hoy una línea de cuatro, se preocupó por relativizar las razones del nuevo esquema, aunque quiso dejar en claro que no se trata de un pedido de los jugadores. “Sin renunciar al estilo, aprendí a adaptarme. Me gusta que los jugadores me digan cómo se sienten más cómodos, pero en este caso no fue así. El cambio lo decidimos nosotros”, puntualizó. Y explicó: “La idea es jugar con dos centrales y dos laterales subidos para tener más variantes de ataque. No va a haber rigidez de tres sino flexibilidad de cuatro. Tácticas podemos tener un montón, pero lo importante es el estilo”, remató. Fue en ese contexto, casi intimista, que ejercitó la autocrítica: “Lo ideal es poner a un jugador en un lugar donde no necesite adaptación. Un error del que aprendí fue no volver a colocar jugadores en posiciones en las que los perjudicamos”, aceptó, con el ejemplo a mano de haber puesto a Marcos Acuña con el perfil cambiado ante Uruguay en las eliminatorias, un experimento que, por negativo, tuvo que desarmar sobre la marcha del partido.
En este tiempo, los futbolistas con más recorrido en la selección mencionan seguido una cuestión invisible a los ojos: el del bendito peso de las tres finales perdidas de manera consecutiva. Sampaoli, igual que Martino y Bauza antes, acepta que allí hay un problema, pero las soluciones en las que piensa son las tradicionales, igual que sus predecesores. Cree en el valor de la palabra suya y en las de sus colaboradores, alejado de una búsqueda del campo de la psicología deportiva, por ejemplo. Hace hincapié en su librito: “Los jugadores saben que la única manera de afrontar el Mundial es disfrutándolo. Si lo sufrimos no tenemos ninguna posibilidad. El compromiso está a través del disfrute. Se instaló no que perdieron, sino que son perdedores. Y eso no es así”, aportó su mirada. El tiempo dirá si el plantel logra saltar esa barrera mental, aunque para comprobarlo deberá volver a instalar se en la zona de definición. Un objetivo trazado en Manchester para llevar en la valija rumbo a Rusia.
Messi es el dueño del equipo “Si Leo está bien, el equipo será más de él que mío. Contagia y potencia a todos. Cada día juega mejor” la situación de dybala “Pensamos que Dybala era top de selección. Después no le supimos transmitir o él no entendió lo que pretendíamos” la Marca registrada de su equipo “Todos los jugadores están convencidos de que nuestro estilo está instalado: no va a ser el Mundial en el que Argentina espere” la función que debe asuMir agüero “El mejor Kun es el que vino de Independiente, y a ése queremos volver. Que se convenza de que acá es tan importante como en su club”