La inflación
Quisiera aportar mi punto de vista analítico sobre el problema inflacionario. He pasado por la Facultad de Ingeniería, ahí aprendí y comprendí que la estadística debe ser la base de sustentación en la programación de todo proyecto relacionado con la economía. Apoyándome en esto y no en el factor esperanza, el proyecto nacional debería tener en cuenta tres tipos de inflación: la regional, la empresaria y la domiciliaria. Los economistas que manejan este proyecto podrían dividir el mapa del país por regiones y aplicar las acciones económicas sobre la base de datos estadísticos de cada región. Si el fenómeno de la inflación se lo analizara por sectores y no en forma general se podrían incorporar las diferencias sectoriales. Los problemas y las expectativas que cada región realmente vive diferencian a las poblaciones de acuerdo con sus necesidades. La inflación regional y empresaria se relacionan con la producción y la generación de trabajo, y la domiciliaria –la que sufre cada grupo familiar– con el consumo. La actitud del Gobierno sería positiva y visible si se planteara la alternativa de dialogar con estadistas regionales, empresarios y domiciliarios sobre el tema inflación para lograr más eficiencia. Si por alguna razón política no se incluyera información estadística en los proyectos y se apelara a la esperanza para el éxito en el accionar económico, el título que encabezaría esta carta sería así: “La esperanza es una mentira que esconde la realidad” Carlos M. Pisani Zamit cmpisanizamit@gmail.com