La Justicia descabeza la cúpula del separatismo catalán
Procesaron a 23 dirigentes y cinco fueron enviados a prisión; hubo protestas
MADRID.– No hubo clemencia. La justicia española descabezó el independentismo catalán al confirmar el procesamiento por el grave delito de “rebelión” a sus principales dirigentes y disponer el envío a prisión de otros cinco líderes.
La decisión judicial generó enorme incertidumbre política y disparó protestas populares y choques con la policía en Barcelona.
Sectores separatistas llamaron a la movilización popular contra la represión. Hubo forcejeos y pedradas y se prevé efervescencia callejera en los próximos días.
El juez Pablo Llarena argumentó graves fundamentos, que comparan la fallida independencia de octubre pasado con un “desafío sin parangón a la democracia”, incluida una velada alusión a la intentona golpista del excoronel Antonio Tejero, en febrero de 1981.
El mazazo judicial tuvo un primer efecto político al poner en jaque la nueva sesión de hoy del Parlamento catalán, convocada para un nuevo intento de votación de presidente autonómico, algo que viene resultando imposible para el independentismo catalán, pese a que tiene mayoría.
La prisión preventiva por “grave riesgo de fuga” alcanzó ahora al exvocero del destituido gobierno independentista y fallido candidato a la presidencia, Jordi Turull; a la destituida presidenta del Parlamento catalán, Carmen Forcadell, y a otros y tres exconsejeros.
Al igual que al destituido presidente Carles Puigdemont, que se encuentra prófugo en Bélgica, se los acusa entre otros delitos del de rebelión, que se pena con hasta 30 años de prisión y 20 de inhabilitación política.
La misma suerte debería haber corrido la secretaria ejecutiva de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), Carmen Rovira, solo que, en vez de presentarse ante la Justicia, optó por fugarse a Suiza.
“No me queda más camino que el exilio para poder ejercer mi derecho a la expresión”, dijo en una carta con la que anunció la decisión que sorprendió a muchos y que dio la puntada final para que el juez enviara a prisión a sus compañeros.
“Vivimos en un Estado de Derecho y en ese ambiente, cuando la Justicia nos reclama no queda otro camino que presentarse”, atajó el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, al negar que se pueda hablar de “exilio” para quienes “simplemente huyen” de sus responsabilidades.
Si bien con diferentes delitos y penas eventuales, la confirmación de procesamiento alcanza a 23 de los 25 dirigentes independentistas que el pasado 27 de octubre promovieron una declaración unilateral de independencia de la región.
Desde entonces Cataluña se encuentra bajo intervención del gobierno nacional de Rajoy. En diciembre pasado, las diferentes vertientes del independentismo lograron mayoría propia para formar gobierno, pero sus diferencias internas les impiden hacerlo.
Junto con la prisión preventiva y la confirmación de procesamiento, el juez dispuso reactivar las órdenes de captura contra Puigdemont y el resto de los consejeros y diputados que se dieron a la fuga.
Anoche, todo era lamento e indignación. “Estamos luchando contra un régimen autoritario que no respeta la decisión” de los catalanes, dijo Puigdemont desde Finlandia, donde asiste a una jornada académica.
“A mí me han encarcelado por ser leal a quienes me eligieron como diputado”, se quejó a su vez el detenido Turull.
En forma paralela, se lo investiga por un supuesto traspaso de bienes a su mujer para evitar que la Justicia se los reclamara como pago por los delitos que le imputa.