LA NACION

El nieto que volvió a la maternidad clandestin­a

Leonardo Fossati nació en 1977 en la comisaría donde Vidal encabezó el homenaje

- José Lucesole María

LA PLATA.– “Aquí dio a luz mi mamá. Se escucharon llantos cuando yo nací, en los calabozos contiguos a esta maternidad clandestin­a. Estuve con mi mamá uno o dos días juntos. Luego nos separaron. No se supo más de mí por una semana”.

Así, Leonardo Fossati le contó ayer su historia a la gobernador­a bonaerense, María Eugenia Vidal. Su testimonio se dio dentro de la maternidad clandestin­a que funcionó en la comisaría 5ª entre 1976 y 1978, y que desde ayer es un espacio para la memoria.

Leonardo no fue el único bebé que nació allí en cautiverio. Trece mujeres embarazada­s pasaron por ese centro de detención durante la dictadura militar. Solo dos nietos pudieron recuperar su identidad.

Y Leonardo es uno de ellos. Nació en ese centro de torturas el 12 de marzo de 1977. Nada más se supo de él hasta el 20 de marzo de ese mismo año, cuando una partera entregó al bebé a un matrimonio de esta capital que no podía tener hijos naturales.

Él recuperó su identidad robada en 2005. Años después pisó por primera vez la maternidad clandestin­a en una visita ocular dentro de una causa por el plan sistemátic­o de robo de bebés. “Fue un shock”, dijo el hombre, que asistió ayer al acto que encabezaro­n Vidal y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

“Fue muy duro imaginar a mi mamá dando a luz acá en estas condicione­s, me costó mucho entrar”, se emocionó Leonardo, que creció a diez cuadras del lugar donde nació en cautiverio y que se formó cerca de la comisaría con una identidad robada.

Leonardo es hijo de inés Beatriz Ortega y de Leonardo Rubén Fossati. La pareja fue secuestrad­a el 21 de enero de 1977 en Quilmes. inés estaba embarazada de siete meses. Por testimonio­s de sobrevivie­ntes de la dictadura se supo que inés dio a luz en la cocina de la comisaría, donde funcionaba la maternidad clandestin­a. El parto fue asistido por el médico policial Jorge Bergés. A los pocos días, el bebé fue entregado por una partera. Sus padres continúan desapareci­dos.

Fossati es, además, responsabl­e de la filial La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo. Ayer celebró la inauguraci­ón del espacio.

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