Un espacio con historia
recorrida por el histórico inmueble por el que pasaron desde el director Francis Ford Coppola hasta el ex futbolista Zinedine Zidane
la intimidad del inmueble elegido por francis ford coppola en buenos aires.
Como un reflejo de una parte de la historia de la ciudad de Buenos Aires, las construcciones de San Telmo que fueron testigo del paso del siglo XX dan fe de la síntesis entre lo europeo y lo local. Así es Las Defensas, una propiedad dividida en dos unidades ubicada en la calle Defensa al 1500 que tuvo entre sus admiradores al director de cine Francis Ford Coppola y al ex jugador de fútbol francés Zinedine Zidane.
Construida por una familia italiana dedicada al negocio de la seda que llegó a Buenos Aires en la segunda mitad del siglo XIX, Las Defensas hoy es propiedad de un matrimonio franco–argentino que vive entre Francia, la Argentina y Uruguay.
Ubicada frente al Parque Lezama y a unos pocos metros de la avenida Caseros, la casa de estilo neoclásico que en algún momento de su historia perteneció a Hugo Moser, el creador del éxito televisivo Matrimonios y algo más, se destaca entre los antiguos edificios. “Creemos que fue él quien hizo un ojo secreto en el frondoso vestidor que espiaba la zona de la ducha. Una estrategia que tal vez le permitía nutrir su creatividad a la hora de escribir o crear sus divertidos episodios de Matrimonios y
algo más. Si bien cuando llegamos descubrimos esta “mirilla” y la asociamos a él, nunca pudimos saber de quien fue la idea voyerista de “espiar” la ducha”, relata la pareja propietaria.
Las Defensas es una “casa de altos”, es decir, dos viviendas en una misma propiedad que conservan entrada y uso independientes. El frente de la casa posee dos puertas. Por una se accede a la “Casa de los Altos”, una propiedad de 546 metros cuadrados. Entre sus ambientes hay un escritorio con balcón terraza, un patio interno y otro externo, una cava con espacio para 300 etiquetas, una terraza con parrilla, pérgola, minipiscina y vistas al Parque Lezama y un jardín de invierno. Se trata de la unidad que eligió el creador de la saga El Padrino, Francis Ford Coppola, para filmar escenas de su película Tetro, que narra el encuentro de dos hermanos ítalo–estadounidenses en Buenos Aires. El célebre cineasta descubrió desde un edificio cercano la terraza de la casa y se empecinó en venir a conocerla. “Unos días después desembarcaría con su equipo de filmación. También le gustaba el jardín de invierno, la habitaciones y la cocina..”, recuerdan. Otro huésped famoso fue el ex jugador de fútbol y actual técnico Zinedine Zidane, quien se alojó allí con su familia.
La otra propiedad es la “Casa de Bajos”. Tiene 371 metros cuadrados entre los que se encuentran tres patios, un jardín de invierno y un living con vistas al Museo Histórico Nacional. “Imaginamos que el hecho de que la vivienda sea en dos plantas responde al carácter de los italianos, los constructores de la casa, que tal vez tenían la idea de mantener a la familglia unita. No había una voluntad de diferenciación social en esta decisión, porque ambas propiedades eran idénticas en su distribución y en su estilo, y sin dudas buscaban mostrar la pertenencia a una clase social acomodada de la época”, agrega el propietario que hace pocos meses decidió poner en venta la casa en manos de Re/ Max Uno. El estilo de la propiedad no es casual: fue renovada en la primera década de 2000. El trabajo llevó un año y medio y estuvo a cargo de la arquitecta italiana Simonetta Zara, quien respetó los materiales originales –como el mármol blanco italiano de las escaleras– pero anuló la comunicación de puertas en fila para que hubiera una mayor privacidad de cada cuarto. “Estuvimos decapando a mano las persianas de madera por casi cuatro meses con personas especializadas en materiales antiguos, artesano, renovando detalles en carpintería y yeso e ingenieros calculando los pesos de las nuevas estructuras”, relatan los dueños.
Casi a la par de la remodelación de la casa, la zona se aggiornó: la avenida Caseros fue convirtiéndose de a poco en una zona gastronómica con “neobodegones” y cervecerías artesanales, y el área se revitalizó con la relocalización de distintos ministerios del Gobierno de la Ciudad en el Palacio Lezama. “En el último año, los inmuebles ubicados se revalorizaron entre 10 y 15 por ciento”, finaliza resaltando el potencial del barrio, Jorge Arazi de Re/Max Uno. •