Fuertes críticas en el acto del 24
El Gobierno fue el blanco de los discursos al cabo de la marcha.
Si el kirchnerismo dividía en mitades los actos del 24 de marzo, entre quienes además de reclamar Memoria, Verdad y Justicia se diferenciaban a la hora de criticar o no al gobierno de Cristina Kirchner, la masiva movilización de ayer a la Plaza de Mayo fue, sin dobleces, un evento de neto corte opositor contra la gestión de Mauricio Macri. Tanto en los discursos de los dos actos como sobre el asfalto, donde la canción tribunera que recuerda a la madre del Presidente se repitió durante toda la jornada.
Varios ingredientes contribuyeron a homogeneizar el tono opositor de las dos marchas. La que, por un lado, encabezaron las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo junto a las organizaciones políticas más cercanas al kirchnerismo. Y la otra, que lideró el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, donde conviven organismos de derechos humanos más distantes del kirchnerismo junto al grueso de los partidos de izquierda.
En esa larga lista pueden anotarse las muertes de Santiago Maldonado (en Chubut) o Facundo Ferreira (el niño baleado por la policía en Tucumán), que durante los actos se tradujeron en abucheos e insultos contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, además del rechazo a las políticas de ajuste del gasto público y los despidos en oficinas y empresas estatales.
Pero nada energizó más a los manifestantes que la inclusión de represores en las listas de posibles beneficiarios de prisión domiciliaria elaboradas por el Servicio Penitenciario Federal. Aunque se haya revertido, también sumó a ese caldo el fallo de la Corte Suprema que declaró aplicable el beneficio del 2x1 para los condenados por delitos de lesa humanidad. Fueron consignas que se repitieron continuamente.
Ese clima antimacrista fue creciendo. Sobre el mediodía, la Avenida de Mayo se vistió de un ambiente, si aplica el término, cuasi festivo. Un desfile de jóvenes y familias enmarcado por las fumarolas de los puestos de choripán que se alternaban con las mantas y stands que ofrecían remeras, libros y artesanías.
Esas prendas contaban sus propias historias. Si años atrás lo que dominaban eran los estampados con la consigna “Juicio y Castigo”, las remeras y banderas mostraban ayer una multiplicidad de lemas: muchas contra Macri y Bullrich, otras tantas en favor de Cristina Kirchner. Desde “Son 30.000” o “Algo habría hecho” (con las caras de Maldonado o Facundo Ferreira) hasta la sigla del hit tribunero: “M.M.L.P.Q.T.P”. En cambio, a la expresidenta las remeras le dedicaban frases como “Yegua, puta, montonera... y senadora”.
La pantalla gigante en el escenario principal confirmaba también que ayer se recordaba algo más que el golpe que inauguró la última dictadura militar: “Marchamos contra el ajuste, la represión y la impunidad. Por una democracia sin presas y presos políticos ni genocidas sueltos”. Los discursos terminaron de redondear ese concepto. “Macri queremos decirte basta de ajuste, represión e impunidad”, se escuchó durante el primer acto. “Hoy tenemos un gobierno cuyo único plan es avasallarnos”, insistieron.
El segundo acto no empezó mejor para el Gobierno. “Fuera Bullrich” fue el primer canto que bajó cuando llegaron los familiares de Maldonado. Lo siguió la denuncia de los despidos en el INTI, la mina de Río Turbio y otros conflictos abiertos. Los reclamos, sin embargo, incluyeron cuentas pendientes con el gobierno anterior, como el pedido de prisión perpetua para César Milani.