Presión del PJ antikirchnerista para que Urtubey lance su candidatura
operativo 2019. Gobernadores y legisladores creen que demorar la postulación complica el rearmado peronista y favorece a Macri; el salteño no hará anuncios hasta después del Mundial
Los peronistas que pretenden representar lo que ellos mismos llaman el “peronismo racional” están ansiosos. Quieren que Juan Manuel Urtubey lance su candidatura a presidente cuanto antes y así se lo hicieron saber en las últimas semanas. Acorralados por la atomización del PJ, y preocupados en muchos casos por garantizar su propia continuidad en la política y en el poder, esperan que el gobernador de Salta oficialice sus intenciones presidenciales para 2019 cuanto antes. Están convencidos de que el lanzamiento de su candidatura serviría para empezar a juntar las piezas de la fragmentación peronista. Y de que cuanto antes ocurra, mejor.
Pese a la presión, que creció visiblemente en el último mes, Urtubey no piensa inmutarse ni acelerar el plan de acción que trazó para su carrera presidencial. Salvo que un cimbronazo de la coyuntura lo obligue, no anunciará su candidatura hasta bien pasado el Mundial.
“No quiere que le pase lo que le pasó a Scioli en 2015, que era el candidato del PJ, pero no tenía un solo concejal”, grafican cerca de Urtubey. En privado, el gobernador repite que antes de lanzarse necesita generar consenso alrededor de su figura, asegurarse apoyos contundentes y variados: tirarse a una pileta en la que haya agua. Y suficiente. En público, guarda las formas. Habla de “convencer desde las ideas”, “construir una alternativa competitiva” y “no anteponer la discusión sobre las candidaturas a la discusión de un proyecto de país”. Matices de una misma partitura.
Para los ansiosos, el lanzamiento de Urtubey no solo permitiría “empezar a ordenar hacia abajo”, como históricamente ocurrió en el PJ, sino, y sobre todo, para sacar al kirchnerismo de la ecuación del rearmado peronista. “Queremos diferenciarnos del corralito kirchnerista y para eso necesitamos que Juan Manuel acelere”, razonan.
Urtubey seguirá caminando lento. Durante marzo se mostró con el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, en la Fiesta de la Vendimia en Mendoza y con el entrerriano Gustavo Bordet en Expoagro, en lo que se pensó como un gesto al campo y otra forma de tomar distancia del kirchnerismo y su enfrentamiento con el sector. Anteayer recibió a su par de Tierra del Fuego en Salta. Rosana Bertone fue hasta ahora su promotora más directa y elocuente. “Me entusiasmo con Urtubey para el 2019. No son muchos los dirigentes que pueden tener este volumen político por eso sí lo acompañaría”, le dedicó sonriente.
También el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, planteó que Urtubey debería apurarse, aunque no le cedió el podio completo. “Si quiere ser candidato tendría que moverse un poco más de lo que lo está haciendo. Es un dirigente joven, formado y capaz y puede ser, como pueden ser otros gobernadores”, le dijo el chaqueño a la nacion. Álbum
Urtubey guarda las fotos con Uñac, Bordet y Bertone en el mismo álbum. Cerca de él avisan que seguirá coleccionando postales como esas. Ese será el formato de sus apariciones político-electorales en los próximos meses, antes del lanzamiento formal. Nada de cumbres ni reuniones ampliadas. Encuentros mano a mano y fotos de pocos. Por eso, no irá a la reunión peronista que Miguel Pichetto y Bordet encabezarán en Gualeguaychú el 6 de abril. “Lo van a interpretar como un lanzamiento y es lo que no queremos”, se atajan en Salta.
Urtubey tampoco quiere quedar pegado a nada que huela a kirchnerismo. Evitará cumbres como la de la semana pasada en San Luis, tanto como el jueves último esquivó la reunión del consejo nacional del PJ, cuerpo que integra, y que hoy buscan revivir dirigentes del kirchnerismo más puro y defensores de la “unidad amplia”, para derrotar a Macri. “La cuestión de la unidad no tiene que ver con amontonar dirigentes. Las fotos multitudinarias, el juntar por juntar no sirve”, razonó ante un hombre muy cercano la nacion a Urtubey.
En esa misma línea, el salteño no oculta su desconfianza hacia el PJ bonaerense que lidera Gustavo Menéndez y, en particular, hacia los intendentes del conurbano. Tiene claro que no puede prescindir de ellos, pero cree que, en la medida en que consolide su candidatura, terminarán alineándose. “El peronismo bonaerense se ordena a partir de un dirigente nacional con proyección nacional. Y ese es Juan Manuel. Armar ‘orgas’ en el mientras tanto, no sirve”, se ufanó otro dirigente de diálogo diario con Urtubey.