Quince pasos para un crecimiento sustentable
L a marca en materia de política económica del gobierno del presidente Macri es el gradualismo. Como tal, ha sido objeto de numerosas críticas. Muchas de ellas buscan el posicionamiento político y/o económico. Otras pecan de llana inconsistencia, pues reconocen que no hay otra alternativa que obrar gradualmente, pero aun así la critican. En cualquier caso, todas estas críticas contrastan con los reconocimientos internacionales, tanto los implícitos, que surgen de tener el privilegio de organizar el G-20, como los explícitos: Christine Lagarde ha calificado de asombroso lo logrado por el Gobierno en solo dos años. En esta nota haré un repaso de lo que ha realizado en materia económica el Gobierno. Me limitaré a las quince medidas que considero más relevantes:
1. La Argentina salió del default. Esto mejoró el acceso al crédito y le permitió al Tesoro nacional reemplazar buena parte del financiamiento del Banco Central y evitar una fuerte aceleración inflacionaria. En 2015, el Tesoro recibió financiamiento del BCRA por cerca de 5 puntos del PBI. En un contexto de represión financiera y sin acomodamiento de las tarifas de los servicios públicos, la inflación núcleo alcanzó el 30%. Si hubiésemos continuado por ese camino, habríamos caído en una hiperinflación.
2. Se ordenó la política monetaria y cambiaria. Se impulsó la independencia del BCRA. Se eliminaron los controles de capitales, paso vital pate que creciera la inversión (al 11% en 2017 y estimamos que al 15% este año). Se dejó flotar el peso. Se implementó un programa de estabilización basado en metas de inflación y en un cronograma de reducción del financiamiento del BCRA al Tesoro. Este programa está dando resultados exitosos. Acomodando las tarifas de los servicios públicos (lo cual tuvo un efecto sobre la inflación de 7 puntos por año), y habiendo eliminado la represión financiera, la inflación núcleo bajó a 21% en 2017 y el Relevamiento deExpectativasdeMercadodelBCRA espera que baje a 17% este año y a 12% en 2019. En paralelo, se reconstituyeron las reservas del BCRA.
3. Se fomentó el ahorro. Se crearon las condiciones para que los ahorros tengan retornos positivos. Se está fomentando el desarrollo del mercado de capitales. Se creó la UVA, que facilitó el acceso a la vivienda mediante el resurgimiento del crédito hipotecario.
4. Se acordó la ley de responsabilidad fiscal para la Nación y las provincias, que limita el crecimiento del gasto público, induciendo su reducción en relación con el PBI.
5. Se aprobó la reforma tributaria, que impulsará la inversión y el empleo. Se aprobó también la ley pyme, que adiciona beneficios tributarios para esas empresas.
6. Se ordenaron las relaciones fiscales con las provincias. Esto permite resolver la maraña de reclamos cruzados mediante el consenso fiscal. Las provincias se comprometieron a reducir y eventualmente eliminar el impuesto a los sellos, eliminar la imposición de extraña jurisdicción y reducir gradualmen- el impuesto a los ingresos brutos.
7. Estamos bajando el déficit fiscal elevadísimo que dejó el gobierno anterior. Nuestra estimación lo ubica para 2015, a nivel consolidado Naciónprovincias, en 6,9% del PBI. Se estima que este año será como máximo 5,5% del PBI, habiendo bajado además la presión tributaria en aproximadamente 2 puntos del PBI. Este año las provincias tendrán equilibrio presupuestario primario y el próximo alcanzarán el equilibrio financiero. El gobierno nacional, cumpliendo sus metas fiscales (y si fuese posible, sobrecumpliéndolas), alcanzará el equilibrio primario en pocos años.
8. Se sinceró la relación con el fisco, lo que permite ampliar las bases tributarias y el financiamiento a largo plazo.
9. Se ordenó el desfase heredado en los precios de los servicios públicos. En energía y agua se habrá eliminado la distorsión en 2019. Esto impulsó la inversión en el sector. Se creó la tarifa social y así se direccionaron los subsidios solo a quienes más los necesitan.
10. Se eliminaron regulaciones. Se redujeron la discrecionalidad, los tiempos y las trabas para las importaciones y las exportaciones.
11. Se impulsaron negociaciones sectoriales. Esto permite lograr convenios colectivos con menor rigidez en las condiciones de contratación y fomentar el incremento de la productividad laboral.
12. Se mejoraron la logística y la infraestructura. Esto es resultado de reducir los costos de la obra pública, de rehabilitar y ampliar la cantidad de puertos y aeropuertos y de reducir los cosra tos portuarios y de transporte.
13. Se recuperaron las estadísticas públicas y se mejoró la información disponible. Después de nueve años de producir estadísticas sin credibilidad, se recuperó el Indec y se inició un proceso de mejora en la calidad de sus productos. Se sancionó por primera vez una ambiciosa ley de acceso a la información pública y se puso a disposición del público la información en poder del Estado.
14. Se normalizaron los entes reguladores de servicios públicos. De este modo, los derechos de los consumidores quedan protegidos adecuadamente.
15. Se amplió la cobertura social y se mejoraron los incentivos al trabajo de los planes sociales. Fueron incorporados 266.000 niños a la Asignación Universal por Hijo (AUH). Se expandieron los beneficios de las asignaciones familiares (AAFF) para los asalariados de menores ingresos. Se eliminó el desincentivo al trabajo registrado para los monotributistas y para quienes reciben otros planes sociales. Se generó mayor previsibilidad en las prestaciones sociales mediante la ley de movilidad jubilatoria y la de movilidad de las AAFF y la AUH.
Falta mucho trabajo para desarrollar el país que anhela la mayoría de los argentinos. No es fácil desandar décadas de fracaso político y económico. Pero en solo dos años de gestión el Gobierno ha realizado cambios fundamentales, que están sentando las bases para que la Argentina tenga por fin un proceso de crecimiento sano y sustentable en el tiempo.