SI GANA EN MIAMI, SERÁ Nº 3 DEL MUNDO
El tandilense, que hace poco más de dos años estuvo cerca del retiro, jugará hoy los cuartos de final de Miami ante Raonic; si gana el título, llegará al podio del ranking
“Hoy por hoy soy el 6 del mundo, ni yo ni muchísima gente hubiese imaginado ver este ranking hace un año y medio o dos, cuando estuve cerca de retirarme, así que me siento contento con mi número. Si puedo estar mejor, será buenísimo y si no, donde esté estaré contento”, dice Juan Martín del Potro, el tenista del momento, sin despojarse de su habitual mesura. Pero quedó a solamente tres victorias de llegar el número 3 del mundo, la que sería la mejor ubicación de su carrera. “Como yo veo las cosas, mi meta es a largo plazo, estar bien de salud para poder hacer lo que estoy haciendo y no tener parates”, añade el tandilense, después de derrotar por 6-4 y 6-2 al serbio Filip Krajinovic (27º del tour y finalista de París Bercy 2017), en 1h23m, y avanzar a los cuartos de final del Masters 1000 de Miami. Si Del Potro conquista el torneo el domingo próximo, llegará al podio del ranking (desplazando al croata Marin Cilic, actual 3º, que perdió en 8vos de final frente a John Isner por 7-6 [7-0] y 6-3), algo totalmente impensado cuando no hallaba soluciones después de tres cirugías en la muñeca izquierda.
Del Potro alcanzó por primera vez el Nº 4 del mundo el 11 de enero de 2010, poco tiempo después de conquistar el Abierto de los Estados Unidos 2009. La distancia con el número 3 de ese entonces, el serbio Novak Djokovic, fueron 1525 puntos. Mucho más cerca del podio estuvo el 27 de enero de 2014, cuando se ubicó a apenas 340 puntos del suizo Stan Wawrinka. En ambos casos, las cirugías en las muñecas le impidieron continuar creciendo en el ranking. Hoy, 750 unidades separan a Del Potro del tercer escalón del tour, lugar que alcanzará si gana los próximos tres partidos, nada utópico observando su actualidad: suma 14 partidos invicto y es el tenista con más éxitos de la temporada, 20, dos más que el surcoreano Hyeon Chung; Roger Federer, el Nº 1, consiguió 17.
Del Potro está en un momento en el que logra imponerse, inclusive, sin pisar fuerte desde el inicio de los partidos. Frente a Krajinovic tuvo un rendimiento de menor a mayor. La diferencia fue muy marcada. Comenzó fastidioso con el viento que cruzaba el court central del Crandon Park y hacía agitar las palmeras del complejo. Con movimientos aletargados, sin electricidad en las piernas y con el ceño fruncido, padeció el primer tramo del partido.
Krajinovic logró el primer break point muy temprano en el match, con el argentino sacando 1-2. Casi que en un abrir y cerrar de ojos, el serbio aprovechó el desánimo de Del Potro y se adelantó 4-1. Pero poco a poco el jugador entrenado por Sebastián Prieto se fue acomodando a las condiciones de la cancha y del clima, Krajinovic empezó a fallar con el saque y el drive, y Del Potro reaccionó. Sus impactos de derecha empezaron a sonar de otra manera, con mayor limpieza. En el séptimo game, Krajinovic cometió dos doble faltas y Del Potro, en la tercera oportunidad de quiebre, pudo celebrar y crispar el puño al llegar al 3-4. Del Potro volvió a romperle el saque al serbio y pasó adelante en el marcador (5-4). Se enfrentó con dos puntos de quiebre en contra, pero luchó, calibró sus tiros, los levantó y en el tercer set point y luego de 47 minutos de partido, cerró el parcial con un 6-4 con diversas complicaciones.
En el segundo set, Del Potro golpeó de entrada y le rompió el servicio a Krajinovic en el game inicial. El público latino, siempre presente en el Miami Open, se contagió del cambio de actitud del argentino y lo respaldó continuamente. Krajinovic, mareado de tantos escopetazos de derecha de Del Potro, volvió a dudar, el tandilense no lo perdonó y le quebró el saque (3-1). Y ya no hubo equivalencias. “Estar en cuartos de final de un Masters 1000 parece natural por lo que vengo haciendo, pero no es poco. Yo, mejor que nadie, sé lo que me está costando, sé cómo está mi físico, todos los días hay algo nuevo pero es por el trajín y no me puedo quejar. Si estuviera en mi casa hace 15 o 20 días seguro que no tendría dolores, pero prefiero estar así”, dijo el tandilense.
Del Potro y Raonic se enfrentarán hoy, no antes de las 22 de la Argentina. El historial con el canadiense está 2-2, aunque el argentino ganó hace pocos días, en las semifinales de Indian Wells, 6-2 y 6-3. “Con Raonic cualquier punto de break podría ser como un match point y cualquier punto mal jugado me puede costar el partido –aventuró Del Potro–. El margen de error se achica”.
Del Potro, el hombre de los milagros, es una locomotora a todo vapor por las vías del circuito. No pierde desde el 22 de febrero, frente a Frances Tiafoe, por los 8vos de final de Delray Beach. Por virtudes propias y carencias ajenas, se convirtió en el tenista más valioso del momento. Ya logró muchísimo, pero todavía falta lo mejor.