Un arresto tensa la relación entre China y el Vaticano
Desapareció un obispo nombrado por el papa Francisco
PEKÍN (AFP). –En una medida que afectaría el histórico acuerdo que firmarían el Vaticano y China, las autoridades comunistas detuvieron en su diócesis ayer a un obispo designado por el Papa.
El obispo Vincent Guo Xijin, de la diócesis china de Mindong (sudeste), fue arrestado junto con otro religioso, según denunció la página religiosa AsiaNews, del Instituto Pontificio para las Misiones en el Exterior de la Iglesia.
El Vaticano no comentó ayer esa información, ya que se trata de una situación delicada por la proximidad de un acuerdo entre los dos Estados para el nombramiento conjunto de obispos, un primer paso para el acercamiento debido a que no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951.
Guo, de 59 años, fue designado por el Vaticano, pero no es reconocido por las autoridades comunistas chinas, de la que depende la llamada Iglesia Patriótica. Según AsiaNews, Guo fue convocado el lunes por la Oficina de Asuntos Religiosos, luego fue a su residencia para preparar una valija y se fue a un lugar desconocido.
La desaparición del obispo de Mindong se explicaría por su negativa a concelebrar los ritos de la Semana Santa con Vincent Zhan Silu, un obispo designado por China, que en el pasado fue excomulgado por Roma.
El número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, adelantó días atrás que la Santa Sede aprobará el nombramiento de siete obispos designados por la Iglesia Patriótica, regulada por el Partido Comunista de China, un gesto simbólico antes del acuerdo.
Según la información del diario católico francés La Croix, una delegación china llegará esta semana a Roma y no se descarta que se firme el acuerdo que debería servir para estabilizar las relaciones entre los dos Estados.
China cuenta con unos 12 millones de católicos divididos entre la Iglesia Patriótica, cuyo clero es elegido por el Partido Comunista, y una iglesia leal a Roma y al Papa, cuyos obispos son tolerados, pero no reconocidos por Pekín.
El papa Francisco, jesuita como los primeros misioneros que llevaron el cristianismo a China, en numerosas ocasiones ha manifestado su deseo de visitar China e incluso dijo que está dispuesto “mañana mismo” a emprender el vuelo.