Los familiares piden que un experto venezolano busque al ARA San Juan
Expuso su propuesta en el Congreso y prometió encontrar el submarino en 100 días; el Gobierno desconfía de la iniciativa, que costaría US$3,8 millones; citan a Aguad
La reunión de la comisión bicameral encargada de investigar la desaparición del ARA San Juan dio ayer un giro inesperado: a propuesta de los familiares de los tripulantes, un experto venezolano dedicado a investigación subacuática se presentó ante el Congreso y prometió ubicar el submarino en un plazo máximo de cien días.
“Si está en el agua, lo vamos a encontrar. Y los submarinos no vuelan”, sentenció, sin dejar lugar a dudas, Hugo Marino, titular de la firma Sea Corporation. Con imágenes de otras búsquedas que había hecho en el pasado, el empresario detalló que puede empezar los trabajos dentro de tres semanas, en sociedad con la compañía noruega Konsberg. La iniciativa despierta desconfianza en la Casa Rosada, dado que ya se realizaron intentos sin resultados con la ayuda de Rusia, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Descolocados por la presión de los familiares, los representantes del oficialismo en la comisión prometieron una gestión ante el Poder Ejecutivo para que la propuesta se analice de manera urgente. Sobre el final de la reunión se confirmó que el ministro de Defensa, Oscar Aguad, asistirá a la comisión el 17 de abril.
En el ministerio que conduce Aguad prometieron analizar la propuesta de Marino, pero explicaron que una contratación directa sería muy compleja desde lo administrativo. “Hay que llamar a una licitación internacional”, argumentaron ante una consulta de la nacion. Cerca del ministro insistieron, además,
en que desde el primer día el submarino se buscó “con la mejor tecnología”, y advirtieron que la búsqueda que está en marcha cuenta con tecnología de avanzada, similar a la que ofrece Marino.
Con el senador fueguino José Ojeda (Bloque Justicialista) como presidente y el diputado bonaerense Guillermo Montenegro (Cambiemos) como vicepresidente, la comisión empezó discutiendo el reglamento interno. Pero todo cambió cuando les cedieron la palabra a familiares de los 44 tripulantes, presentes en el salón Arturo Illia.
Como si lo hubieran coordinado previamente, los oradores reclama- ron que se deje en un segundo plano la determinación de responsabilidades y exigieron un “compromiso político” para profundizar la búsqueda de los tripulantes. “El Presidente tiene la obligación de buscarlos y encontrarlos. Después se verá quién tuvo la culpa”, dijo Jacquelin Monzón, hermana de Jorge Monzón, uno de los 44 tripulantes.
Eso no fue todo. Muchos de los familiares presentes pidieron específicamente por la empresa de Marino. Los senadores y diputados que forman parte de la comisión bicameral decidieron citarlo de manera urgente. A los pocos minutos, el empresario estaba exponiendo en la reunión. Como en una presentación de negocios, Marino explicó que usarían una tecnología que les permitiría rastrear hasta 4500 metros de profundidad.
“Las cosas no se desaparecen”, insistió, con tono caribeño y un look excéntrico, ante una sala repleta. Detalló que para empezar a trabajar requería un adelanto del 10% del contrato, de US$3.800.000. La recompensa que ofrece el Gobierno asciende a US$5 millones. El empresario dijo que tienen una efectividad del 100% y que habían intervenido en cinco incidentes, entre ellos, el del avión de Air France, desaparecido en 2009, en el océano Atlántico.
Encantados con la exposición, varios familiares solicitaron que se avanzara con una contratación directa, para evitar dilaciones.
El empresario visitó a los familiares el sábado en la Base Naval Mar del Plata y los llenó de optimismo. “Nos prometió que lo va a encontrar. Y nos mostró un costado humano que no encontramos en el Gobierno”, contó a Marcela Moyano, la nacion familiar de Hernán Rodríguez, uno de los tripulantes.