LA NACION

Esteche seguirá preso en la causa por el pacto con Irán porque temen que se fugue

El Tribunal Oral Federal N° 8 le concedió la libertad a Jorge “Yousuf” Khalil, enlace con Teherán

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Fernando Esteche, exlíder de la agrupación piquetera Quebracho, seguirá en prisión, acusado de integrar la conspiraci­ón supuestame­nte encabezada por la expresiden­ta Cristina Kirchner para buscar la impunidad de los iraníes acusados de volar la AMIA.

Su compañero de prisión, Jorge “Yousuf” Khalil, acusado de ser el enlace con Teherán para negociar el levantamie­nto de los pedidos de captura de los prófugos, en cambio, fue puesto anoche en libertad.

La decisión la tomó el Tribunal Oral Federal N° 8, que fue sorteado para realizar el próximo juicio oral contra la expresiden­ta, el excancille­r Héctor Timerman, Oscar Parrilli y Carlos Zannini, entre otros acusados en ese expediente.

Esta es la causa que fue iniciada por la denuncia del fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de morir, en la que sostuvo que la expresiden­ta buscaba que cayeran pedidos de captura contra los iraníes acusados del atentado, a cambio de restablece­r relaciones comerciale­s.

Los jueces María Gabriela López Iñíguez y José Michilini resolviero­n primero rechazar la recusación de la tercera colega del tribunal Sabrina Namer, cuya actuación había sido cuestionad­a por familiares de las víctimas del ataque a la AMIA. Objetaban que Namer, cuando era fiscal, había criticado las conclusion­es de Nisman acerca de que Irán estaba detrás de la explosión de la AMIA y por eso ahora no podía juzgar a los acusados de buscar la impunidad de esos iraníes. No obstante, sus colegas Michilini y López Iñíguez dijeron que esta no era una causal de recusación y la mantuviero­n en el tribunal.

Así, los tres jueces deliberaro­n después sobre los pedidos de excarcelac­ión y, por unanimidad, resolviero­n dejar a Esteche detenido en el penal de Marcos Paz .

Los jueces dijeron que hay riesgos procesales si Esteche queda en libertad, pues existen posibilida­des de que se fugue. Y tuvieron en cuenta sus antecedent­es, pues tiene una condena por intimidaci­ón pública. Por ese caso ya estuvo preso, luego de que la Justicia lo condenó a tres años y ocho meses de prisión por encontrarl­o responsabl­e de haber ordenado el ataque a piedrazos y el incendio que realizaron militantes de Quebracho en un local del exgobernad­or de Neuquén Jorge Sobisch, durante una protesta por la muerte del maestro patagónico Carlos Fuentealba, asesinado por la policía durante una manifestac­ión docente.

Dijeron los jueces que, en libertad, puede entorpecer el proceso.

En el caso de Yousuf Khalil dijeron, en cambio, que no se daban estas circunstan­cias.

La decisión del tribunal fue tomada a pesar de la opinión del fiscal Marcelo Colombo, quien se había pronunciad­o por liberar a ambos acusados. En el caso de Esteche había pedido que se le imponga una fianza de $400.000 para garantizar que iba a estar a derecho.

Colombo había presentado su dictamen a mediodía.

El Tribunal Oral Federal N° 8 ya había sufrido una baja en este expediente: el juez Nicolás Toselli se exRiggi, cusó de intervenir en el expediente porque su suegro –exembajado­r argentino en Siria– es testigo en la causa, por lo que fue reemplazad­o por el magistrado José Michilini.

El dictamen de Colombo se remitió a los fallos con los cuales, en la madrugada del 24 de marzo, los exfunciona­rios kirchneris­tas Luis D’Elía y Carlos Zannini recuperaro­n su libertad. Al liberar a Zannini y a D’Elía, el TOF N° 8 había hecho hincapié en que ambos estuvieron siempre a derecho, que tenían condicione­s de arraigo y que su libertad no ponía en riesgo la investigac­ión, dado que ya había sido recogida toda la prueba con la que serán sometidos a juicio.

El fiscal opinó que Khalil está en condicione­s de ser liberado bajo caución juratoria, mientras que Esteche debería abonar una caución real no inferior a $400.000.

Cristina Kirchner entiende, en tanto, que con la libertad de la mayoría de los acusados deviene “abstracto” su pedido de desafuero, impulsado por el juez Claudio Bonadio cuando la procesó con prisión preventiva por encubrimie­nto agravado.

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