Para fijar la divisa, el BCRA vendió US$159 millones más
La intervención con reservas buscó evitar el traslado a precios; mantuvo la tasa de referencia en el 27,25%
Adiós al tipo de cambio flotante, por lo menos en este mes. Luego de haber dejado que el precio del dólar subiera durante diciembre, enero y febrero, para recuperar la competitividad del tipo de cambio después de la apreciación del año pasado, el Banco Central (BCRA) está decidido a intervenir en el mercado mientras siga la falta de oferta de divisas.
Así lo explicó la misma entidad monetaria ayer en su comunicado de política monetaria, donde indicó también que dejaba sin alteraciones la tasa de interés de referencia, en el 27,25% anual.
Ayer, luego de que el BCRA vendiera en el mercado US$158,9 millones, el precio del dólar finalizó en $20,16 en el mercado mayorista –tres centavos por debajo de la jornada anterior–, y en $20,48 en el segmento minorista, apenas un centavo más que el lunes.
“Todo este mes la señal del Banco Central fue bastante clara de mantener fijo el tipo de cambio y anclar las expectativas de inflación. Marzo actuó como un puente hacia abril, para ver si la oferta de divisas se incrementa con las exportaciones del agro; porque el Gobierno ya dijo que no va a tomar más deuda externa y, al tener una tasa de interés más baja, los inversores extranjeros que venían a hacer carry-trade tampoco están viniendo”, explicó Amilcar Collante, del Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur).
“Si sube la tasa de interés, tal vez pueda controlar el dólar sin gastar reservas, pero este comportamiento de intervención todo el tiempo no es sustentable. El BCRA tiene que definir claramente qué quiere. El esquema actual es un híbrido: metas de inflación y tipo de cambio no flexible”, agregó.
El BCRA explicó en su informe que participó en el mercado “para sostener el valor de la moneda, en la convicción de que una depreciación mayor no estaría justificada ni por impactos económicos reales ni por el curso planeado de su política monetaria y que, de no evitarse, tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación”. Asimismo aclaró que “la intervención cambiaria es un complemento y no un sustituto. El BCRA está listo para actuar, ajustando su tasa de política monetaria”, si la inflación no “desciende al sendero buscado”.