Pasado y futuro

Desde el informe de la Conadep hasta ahora, el pueblo argentino ha logrado una proeza inédita en el mundo. Hemos conquistado la verdad, la justicia y la memoria. Debemos y podemos defender y promover esos logros ejerciendo la democracia, porque con la democracia los conseguimos. Lo sabemos todos los que vivimos aquellos atroces momentos de la dictadura y que pudimos sobrevivir para celebrar la democracia. Pero la mayoría de los argentinos nació en ella, no conoció la dictadura y aquel horror, para ellos, es parte de un pasado que no les pertenece y que se va alejando. Está bien que se preocupen por el futuro, que para muchos de ellos es tan difícil de afrontar. Es posible que sientan que la democracia no les sirve para solucionar sus problemas. Que es débil, injusta y sobre todo ineficaz. Lo sabemos porque a nosotros nos pasó lo mismo cuando éramos jóvenes. Creo, estoy seguro, que tenemos un deber urgente e ineludible con nuestros hijos y nietos. Contarles lo que nos pasó, en primera persona. Qué hicimos, qué dejamos de hacer, qué equivocaciones cometimos para permitir que se nos cayera el horror encima. Pero con la verdad, por más angustiosa y humillante que nos resulte. Mirándonos en el espejo de la memoria como fuimos, no como preferiríamos recordarnos. Habrá que tener valor, lo vamos a necesitar. Pero tenemos que hacerlo, no por nosotros, sino por ellos. Para que no repitan nuestros errores, silencios y omisiones. No sea cosa que, de tanto pensar en los problemas del futuro, se les caigan encima los horrores del pasado. Mario Sabato

casadesabato@gmail.com