Las detenciones en su círculo íntimo inquietan a Temer
Arrestaron a dos exasesores en las investigaciones por un caso de corrupción
RÍO DE JANEIRO.– El presidente brasileño, Michel Temer, que a pesar de sus bajísimos índices de popularidad no descarta ser candidato en los comicios de octubre próximo, sufrió ayer un nuevo golpe judicial con la detención de dos personas de su círculo íntimo por un caso de corrupción en un decreto que regula los puertos del país.
La policía arrestó ayer a José Yunes, un exasesor que trabajó con el jefe del Estado hasta diciembre de 2016, y a João Batista Lima, coronel retirado de la policía militar asociado con Temer desde que era jefe de seguridad pública para el estado de San Pablo hace tres décadas.
También fue detenido Celso Greco, dueño de la firma de logística Rodrimar, y a Wagner Rossi, exjefe de la Companhia Docas do Estado de São Paulo (Codesp), la autoridad portuaria de San Pablo.
Pero la policía está investigando además si el propio presidente aceptó sobornos a cambio de formular el decreto para beneficiar a Rodrimar, que opera algunos servicios en el puerto de Santos, el de mayor actividad en América Latina.
El decreto que Temer emitió en mayo pasado extendía contratos para empresas que operaban en el puerto de 25 a 35 años, con la posibilidad de renovar la concesión por hasta 70 años.
El gobierno salió ayer a defender al jefe del Estado.
“El presidente es un hombre honrado, conozco su trayectoria desde hace mucho tiempo; el decreto de Puertos no beneficia a la empresa Rodrimar”, aseguró ayer el ministro de gobierno, Carlos Marun, tras conocerse las detenciones.
“No se encontró nada que señale el pago de coimas. Se están investigando asuntos de hace 20 años para perjudicar al presidente de la república”, declaró ayer Marun, que denunció la existencia de un “complot” contra el presidente.
La semana pasada, Temer dijo que no descarta su postulación para los comicios presidenciales de octubre próximo en los que hasta ahora el favorito es el expresidente Lula da Silva. Pero la popularidad actual del jefe del Estado registra índices muy bajos que no superan el 5%.
Colaboradores
Los dos exfuncionarios arrestados ayer estuvieron varios años a la sombra de Temer.
Yunes ocupó destacados cargos en su partido, el Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y fue asesor del presidente, a quien conoce desde que ambos estudiaban Derecho. Renunció de su cargo en la presidencia en 2016 después de que uno de los antiguos ejecutivos de la constructora Odebrecht lo acusó de recibir 10 millones de reales (2,6 millones de dólares) en dinero negro para financiar una campaña del PMDB.
El abogado tiene además sólidas relaciones comerciales con Temer. El presidente le compró la casa en la que fijó su residencia, en uno de los barrios más lujosos de San Pablo. Y a su vez la familia de Yunes es la propietaria del edificio donde Temer tiene su despacho profesional.
El otro excolaborador arrestado, el coronel del ejército en la reserva João Batista Lima ya había saltado a la escena público en los últimos meses al divulgarse las investigaciones que lo colocaban como sospechoso de actuar de intermediario y testaferro de Temer.