El incierto futuro de dos edificios de valor patrimonial histórico
Están en la mira la antigua sede del gobierno porteño y la Casa de la Cultura
En estos días, la posibilidad de que la Ciudad ponga a la venta o en concesión la exsede comunal, Bolívar 1, y la Casa de la Cultura, exedificio de La
Prensa, ha sumado nuevas voces. A principios de semana, transcendió que el gobierno porteño presentó en Mipim2018 –feria internacional del sector inmobiliario que se realizó en Cannes, Francia– los dos edificios históricos ubicados en la periferia de la Plaza de Mayo. El primero estaría tasado en 20 millones de dólares. Cuando, en 2015, el gobierno se mudó a Parque Patricios se dijo que dicho edificio con vista a la Casa Rosada iba a convertirse en museo. Por su parte, el palacio que fue sede de
La Prensa se habría tasado en 30,7 millones de dólares. Al parecer, se estaría analizando que los dos edificios vecinos puedan pasar a manos de alguna cadena hotelera de lujo. El miércoles, en diálogo con la
nacion, el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro, sostuvo que no hay nada definido sobre el tema. También aclaró que “en ningún escenario se verá afectado el valor patrimonial de los edificios”. Agregó: “Lo que sí está definido es la continuidad de la política de relocalización de las oficinas administrativas en lugares en los que hace falta inversión pública para traccionar a la privada”.
Teresa Anchorena preside la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos. “El edificio de La Prensa es monumento histórico. Por lo cual, cualquier tipo trabajo de intervención como cambio de dominio tiene que contar con el acuerdo de la Comisión. Y Bolívar 1 forma parte del área patrimonial por entorno de Plaza de Mayo y por la Avenida de Mayo”, aseguró a la nacion. Hace dos meses, el gobierno consultó al organismo que ella preside sobre el estado del inmueble proyectado en París. A partir de una visita ya realizada la Comisión marcó en planos con colores las áreas evaluadas. En rojo se señalaron las que únicamente se pueden restaurar. En amarillo se especifica qué tipo de intervención se podría hacer y, en verde, las de menor valor. “La fachada, todo el primero y segundo piso, farolas, ascensores, pisos, y buena parte del edificio tienen color rojo”, agregó Anchorena.
En 1993 el edificio fue adquirido por el Banco Ciudad y, luego, pasó a la Ciudad, que se encargó de la restauración. A partir de su apertura como Casa de la Cultura los distintos encargados del área fueron ocupando el palacio. Quien rompió la tradición fue Darío Lopérfido, el primero de los tres ministros de Cultura de la actual gestión, quien decidió trabajar desde su despacho en el Teatro Colón. Le siguió Ángel Mahler, quien volvió a ocupar la Casa de la Cultura. En diciembre asumió Enrique Avogadro. “Yo no solo pienso que el Ministerio de Cultura tiene que ser móvil, sino que, además, no creo que el mejor lugar sea el centro de la ciudad. Mi plan es tener distintos lugares en donde hacer base. La realidad es que mi sede es esa mochila que ves ahí. La idea de irnos del edificio de La Prensa es algo que está en la línea con el plan trazado por el gobierno”, apuntaba el ministro.